Con el pasar de cada uno de los 22 años que han corrido del siglo 21, los chocoanos han visto como se han deteriorado las condiciones de vida de la población, se ha recrudecido el desplazamiento y ha aumentado el narcotráfico, la minería ilegal, la deforestación y todas las actividades ilícitas con la complacencia de los diferentes Gobiernos Nacionales y las arcas llenas de los empresarios y banqueros; los puertos, los canales interoceánicos, las zonas francas, la vía panamericana, las interconexiones e hidroeléctricas, la vía al mar (Nuquí), las vías terciarias y servicios básicos fundamentales como energía y acueducto nunca llegaron, pero si les sigue invadiendo esa corrupción que se gesta desde la Casa de Nariño y se materializa en los ministerios que cobran coimas según el nivel jerárquico de los funcionarios, los altos funcionarios reciben 10 o 20 %, y los técnicos encargados de la revisión de los proyectos se quieren ganar con un CUMPLE, lo que les pagan en un año por cumplir con las funciones de su contrato laboral, modelo corrupto que ya es evidente en los pasillos de la Gobernación del Chocó.
El Chocó, al igual que Colombia, necesita una transformación profunda desde su dirigencia política y por eso se sientan en la silla del continuismo, hace décadas propuse una Visión Chocó 2040 que recogía y ampliaba iniciativas como la construcción de dos (2) puertos marítimos, uno en la Bahía de Chirichiri (Cupica) y el otro en Tarena (Unguía), un canal seco interoceánico (férreo) entre ambos puertos, fortalecimiento del sector piscícola y agrícola de la región, los pagos por servicios ambientales, un viaducto marítimo para dar continuidad a la vía Panamericana y un sistema férreo que facilite el transporte de carga proveniente y hacia el Pacífico para suplir las demoras del paso por el Canal de Panamá, y garantizar menor tiempo de transporte a los productos que tiene como destino u origen la Costa Atlántica colombiana, que deben ser unos aliados, y la construcción un poliducto a Venezuela. Lamentablemente, después de 8 años del gobierno de Uribe y 12 años con los que él dijo, siguieron las FARC-EP y los chocoanos siguen esperando los servicios básico y que terminen las vías que lo comunican con Pereira, Medellín, Cali y Nuquí, mientras la violencia, los asesinatos, las extorciones y la pobreza se multiplica como consecuencia de las dinámicas del paramilitarismo que expulso a la población de sus territorios para engrosar los cinturones de miseria urbana, donde hoy los jóvenes instruidos por esos mismos paramilitares y sus herederos con el auspicio de muchos comerciantes en el Chocó, se dedican a actividades ilegales por falta de oportunidades, mientras los mismos comerciantes reclaman seguridad ante una ola de violencia desproporcionada que sufre la región.
El mundo se enfrenta a una nueva guerra por un orden mundial multipolar que ponga fin a la hegemonía norteamericana, y que tiene su escenario más mediático en Ucrania, en el andén europeo; Rusia y China potencia en producción y consumo están redireccionando el comercio internacional y convirtiéndose en las principales potencias económicas mundiales, y el departamento del Chocó y la región Pacifico son el primer vecino en Suramérica, lo que hace pensar que las proyecciones de desarrollo del departamento y la región afro debe estar más ligada a sus vecinos asiáticos y al comercio exterior. Por eso es fundamental que llegue un presidente que, sin tener fincas en el Chocó, Valle, Cauca o Nariño, invierta y potencialice esa región y la incluya en la Ruta de la Seda, una iniciativa China que ya ha entregado préstamos e inversiones en infraestructura, por ejemplo, el canal interoceánico y la generación sostenible, transmisión y distribución de energía eléctrica en Nicaragua, el metro de Bogotá, la modernización del transporte de pasajeros en La Habana, entre otros macroproyectos.
Las dinámicas politiqueras corruptas en Colombia han convertido a sus funcionarios en ejecutores corruptos del gasto que sólo preguntan cuánto hay y dónde hay proyectos aprobados, beneficiando exclusivamente a sus aliados políticos e inversionistas de campañas, poco o nada importa la planeación, la solución de urgencias manifiestas o calamidades públicas, como el huracán en San Andrés y Providencia; a Colombia la han gobernado durante siglos sin una visión de país, de desarrollo, tan solo favoreciendo a los negociantes que se convierten en “respetados empresarios” en un país sumido en la pobreza extrema y la sobreexplotación de sus recursos naturales.
El domingo 29 de mayo de 2022, se abre nuevamente la oportunidad de redireccionar el futuro del país, construir una nueva historia para las nuevas generaciones, y es claro que Fico representa el continuismo de lo que se quiere dejar atrás, el viejito (Rodolfo Hernández) tiene limitaciones marcadas para pasar del discurso sobrediagnosticado de la corrupción a dar una idea de cómo combatirla y desarrollar el país, y Fajardo tendrá que irse otra vez a ver ballenas, el único cambio real lo representa Francia Marques y Gustavo Petro, en eso, ni siquiera el Uribismo tiene dudas, por eso su temor, y no es un temor a que Petro se reelija o nos convirtamos en Venezuela, con eso se conquistan incautos, es un temor mayor y entendible, es un temor a que el pueblo construya conciencia de clases, se llene de dignidad y nunca más elija un representante de esa dirigencia corrupta que sumió a Colombia en la pobreza, la desigualdad y la desesperanza, por eso el Uribismo en sus discursos ponen extremos políticos (Petro y Fico) y una solución de “centro” (Fajardo o Hernández), hablan de polarización, radicalismos, saltos al vacío, colombianos divididos, momento complejo, valores democráticos y no caer en odios de clases, toda una estrategia para defender es estatus quo corrupto, clasista, racista y muy ligado al narcotráfico, para jurar con tono sensible que en Colombia no hay lucha de clases y que se ha trabajado armónicamente por el bien del país a pesar de la pobreza que sufre una sola clase social; afortunadamente, los colombianos han despertado y está vez, el pueblo quiere cambio, y lo quiere en primera.