Tras más de tres años de un tenso tire y afloje entre Alejandro Weinstein y la familia Minski en cabeza de los hermanos Rubén y José por el control de la valiosa farmacéutica barranquillera Procaps, finalmente el chileno está a poco más de una semana de conseguir uno de los grandes objetivos que ha perseguido en este tiempo, ser el presidente de la Junta Directiva. Algo que se materializará definitivamente el próximo 16 de diciembre cuando se lleva a cabo la próxima Asamblea General de Accionistas.
La poderosa familia Minski de Barranquilla logró convertir a Procaps en una de las farmacéuticas más grandes del país y en una de las empresas más importantes la Costa. En 47 años se consolidó como una referente a nivel latinoamericano en la fabricación de cápsulas blandas de gelatina y, con su filial Rymco Medical, se convirtió en una de las pocas productoras de jeringas en la región. Sin embargo, en los últimos años su historia dio un giro de 180 grados.
Hay una cara que ha sido más visible que cualquiera en todo este proceso de transformación, la del chileno Alejandro Weinstein
El dueño del holding Hoche Partners Pharma aterrizó en la farmacéutica en 2021 cuando compró un porcentaje de las acciones, lo que se dio poco tiempo después de que los Minski decidieran meter a la compañía a la bolsa de valores de Nasdaq como parte de una gran estrategia de expansión. Sin embargo, las cosas no resultaron como esperaban y con el tiempo comenzaron a aparecer los problemas financieros, pero la gota que derramó el vaso fue la demora a la hora de presentar los estados financieros de 2023.
Weinstein decidió entonces demandar a los Minski ante un tribunal internacional y tras salir derrotado no renunció a sus aspiraciones de quitarle influencia a los barranquilleros en la compañía. Ya había logrado que, por primera vez en su historia, Rubén Minski dejara de ser el CEO para darle paso al brasileño José Antonio Vieira, luego lo sacó de la Junta dejando solo como representante de la familia a su hermano José y ahora, con una gran renovación, pasará a tener el control de las decisiones.
De igual manera, su gestión ha sido clave para tratar de salir de la crisis financiera que enfrenta la compañía y recientemente se conoció que se lograron renegociar acuerdos de deudas que alcanzan los USD 209 millones, logrando un periodo de tolerancia que irá hasta el 31 de enero de 2025.