El ministro de la iglesia apostólica en Badiraguato, Sinaloa, describió a Joaquín "El Chapo" Guzmán como "una buena persona".
Francisco Villa Gurrola aseguró que conoce en persona a la madre de Guzmán y al mismísmo Chapo, el hombre originario de Badiraguato que se convirtió —otra vez— en el narcotraficante más buscado de México después de su fuga espectacular de un penal de máxima seguridad.
"En lo personal es buena persona, no es una persona que amenace, que intimide. Sabe platicar, sabe respetar. Yo lo considero, como individuo, una buena persona", dijo Villa Gurrola.
Esta opinión es común en Sinaloa, el estado donde nació El Chapo y que también es el centro histórico y cultural de la industria del narcotráfico en México.
Guzmán fue escalando de puesto en el Cártel de Sinaloa, lo arrestaron en 1993 y escapó de otro penal de máxima seguridad en 2001. Para cuando las autoridades lo arrestaron y lo encarcelaron por segunda vez en febrero de 2014, ya era el capo más buscado de todo el país.
Casi una año y medio después, hizo lo imposible: volvió a escapar a través de un túnel de 1.5 km de longitud con una motocicleta. Diez días después, Guzmán sigue prófugo.
Villa Gurrola es un viejo conocido de la madre de Guzmán, María Consuelo Loera, a quien se refiere como "una gran cristiana, una gran mujer". Dijo que conoció y habló con el infame capo una vez en Badiraguato hace casi tres años.
Francisco Villa Gurrola, el pastor apostólico Badiraguato, Sinaloa. (Foto por Hans-Maximo Musielik/VICE News)
Platicaron por 15 minutos y el pastor invitó a Guzmán a unirse a su iglesia. El capo le dijo a Villa Gurrola que lo iba a pensar.
Guzmán nació en La Tuna, un pueblo en el municipio de Badiraguato. La actividad económica principal del municipio es la ganadería y tiene cerca de 30 mil habitantes. El municipio es la entrada al llamado "Triángulo dorado", la región donde se cultiva mariguana y amapola que se ubica entre Sinaloa, Durango y Chihuahua.
El ministro no cree que Guzmán sea una amenaza para seguridad nacional, como dicen en los medios masivos. Los habitantes de esta zona dicen que respetan al Chapo por todos los servicios que le ha proporcionado a la comunidad.
"Por acá se ve normal [el comercio de mariguana y amapola]. Claro que la gente sabe que es algo ilícito", dijo Villa Gurrola.
"No digo que no haya habido bajas, los enemigos que se crean a partir del mismo negocio, pero no es así como lo pintan", añadió el pastor.
En Sinaloa, a Guzmán se le conoce como "El Señor". Después de su captura el año pasado, algunos seguidores se reunieron en Culiacán, la capital del estado, y marcharon para exigir la liberación de Guzmán.
cEsta vez, las muestras públicas de apoyo al capo han sido muy débiles. En las redes sociales se corrió el rumor de que iba a haber un mitin en apoyo a Guzmán el jueves pasado afuera de la emblemática iglesia de La Lomita en Culiacán pero sólo asistieron unos cuantos jóvenes.
Uno de los seguidores de Guzmán que se reunieron la semana pasada en Culiacán. (Foto por Hans-Maximo Musielik/VICE News)
"Estamos alegres porque salió el patrón de Culiacán, de todo Sinaloa. Estamos felices", dijo José Antonio Medina, un joven de 19 años de edad.
"Es el más grande de todos, el más malo de toda la mafia, el de los billetes", dijo Medina.
Algunos de los jóvenes fumaban cigarros mientras escuchaban narcocorridos pegajosos en sus celulares. Según ellos, una de esas canciones predijo la fuga de Guzmán por el túnel antes de que ocurriera. Esto se puede tomar, mínimo, como una señal de que las leyendas locales del Chapo se están extendiendo.
"Los gabachos están en búsqueda de Joaquín El Chapo Guzmán en casi todo el mundo. ¡Lo buscan hasta por debajo de las piedras!", anunció un voceador local.
En la famosa capilla de Jesús Malverde, el santo de los narcos, una vendedora de recuerditos llamada Teresa de Jesús Sánchez dijo que nunca ha conocido al capo pero lo ve como un hombre de buen corazón.
"Le pido a Dios que lo cuide donde sea que esté, que cuide a sus hijos y a su esposa", dijo Sánchez. "Creo que es una persona muy especial".
Aunque El Chapo es querido en la zona, Sánchez dijo que no ha notado ningún tipo de actividad fuera de lo normal en el templo desde que se escapó de la cárcel y que sólo vio "a unas chicas que vinieron a rezar por el ayer y le pidieron a Dios que lo protegiera".
Javier Valdez, editor y fundador del periódico de Culiacán Rio Doce, dijo a VICE News que el cártel de Guzmán sigue siendo "extremadamente poderoso" dentro y fuera el estado. Hasta el momento, hay siete funcionarios públicos que enfrentan cargos por haber colaborado en la fuga de Guzmán. Las autoridades entrevistaron a decenas de custodios y reos.
Según Valdez, es probable que Guzmán nunca haya dejado de enviar ordenes a sus socios o a sus familiares en el cártel con la ayuda de los guardias y los funcionarios corruptos, a pesar de haber estado encerrado en el Penal del Altiplano hasta el pasado 11 de julio.
Teresa de Jesús Sánchez vende recuerditos en el templo a Jesús Malverde. (Foto por Hans-Maximo Musielik/VICE News)
La estrategia del gobierno ha sido impulsada por los medios de comunicación", dijo el editor. "No han atacado a la estructura del cártel ni han ido detrás de su lavado de dinero".
En Badiraguato, los funcionarios locales están más preocupados por la imagen del municipio que por el paradero del Chapo.
El alcalde Mario Alfonso Valenzuela López dijo que su administración se ha enfocado en proyectos capitales para mejorar la reputación de la ciudad natal del Chapo. Dijo que Badiraguato tiene futuro como un destino turístico.
"Estamos haciendo cambios en la cabecera municipal para que se vuelva más atractiva para el turismo. De este modo, la gente no tendrá que depender de la droga para poder vivir", dijo Valenzuela.
"Tal vez ahora tengamos más turismo como resultado del morbo de la gente por conocer el lugar de nacimiento del Chapo", dijo el alcalde.
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