Ambientalistas descubrieron enterrados miles de bolardos en medio de las 1440 hectáreas de la reserva Van Der Hammen. Además de la rabia, en febrero del 2018 se adelantaron a denunciar ante la Fiscalía para que los retiren y saber quiénes los dejaron allí.
Los bolardos de Peñalosa llegaron hasta la Van Der Hammen
La amenaza contra la reserva no viene solo por parte de los urbanizadores sino que se ha convertido en un deposito de estos odiados objetos