La familia Valencia con un árbol genealógico que va más allá de la colonia española tiene en Popayán su propio museo. Vitrinas con escudos, condecoraciones, fotografias y hasta la banda presidencial de su abuelo el presidente conservador Guillermo Leon Valencia. En ese museo están las claves para entender porque Paloma Valencia sueña con un Cauca dividido donde los blancos no se encuentren con los indígenas, que ojalá no existieran, como en el mundo del pasado que se recrea en la Casa Valencia.
El árbol genealógico de Paloma Valencia tiene 800 años. Entre sus antepasados hay delegados del Rey de España, presidentes, senadores y encumbrados académicos, como su abuelo Mario Laserna Pinzón, fundador de la Universidad de los Andes. Popayán es la casa de los Valencia desde hace dos siglos, y han controlado el devenir político, económico y social del departamento. En los últimos 70 años, los movimientos indígenas han ido retomando poder, y con la Constitución del 91 de su lado tuvieron cómo exigir el territorio que les perteneció antes de la conquista. A las élites no les sentó nada bien. Por eso la senadora del Centro Democrático, consecuente con su abolengo, hizo esta controversial propuesta.
@jjjaramillo2