En Santa Marta, 51.100 estudiantes no acceden a las raciones diarias de comida del Plan de Alimentación Escolar (PAE). En mi opinión, esto es culpa de la gestión de los concejales Efraín Lozano, Jorge Yesid Ospino, Marta García y Pedro Gómez.
Desde mi perspectiva, al hundir el proyecto presentado por la alcaldesa Virna Johnson en diciembre de 2022, los integrantes del grupo minoritario del concejo antepusieron sus intereses particulares antes del bienestar de los niños en Santa Marta.
Ospino, García, Gómez y Lozano se habrían pasado por la faja la Ley 2167 del 2021, emitida por el presidente, que obliga a los entes territoriales a iniciar la ejecución del PAE desde el primer día de las clases, solo con la aprobación de las vigencias futuras.
A pesar de la sustentación hecha por Edson Manjarrés, secretario de Hacienda, los integrantes de la Comisión Segunda hundieron el proyecto. No obstante, no es el único.
También en su momento bloquearon la iniciativa para la creación del Fondo de Estabilización Tarifaria (FET) y la adecuación de colegios públicos en Santa Marta. Incluso, intentaron impedir la solución a la problemática del agua en su interés de obstruir los proyectos de la alcaldía. Todo esto sin mirar las consecuencias que afectan a los niños y niñas de los colegios públicos de la ciudad.
Sin embargo, ante la malévola actuación de esos concejales solo impera el castigo en las urnas, para que no vuelvan a salir beneficiados con un empleo por cuatro años en esa corporación.