A Francisco Barbosa, un joven estudiante bogotano la Iván Duque Márquez se le convirtió en su segundo hogar pero sobre todo en un escenario intelectual. Ivan Duque Escobar, el exministro de minas del Presiente Julio Cesar Turbay Ayala reunía en su rica biblioteca contertulios que se convertían en un pozo de sabiduría para los dos amigos. Barbosa absorbió todo lo que pudo. Escuchó hablar de historia, de política, de biografías de personajes universales y la amistad entre Ivan y Francisco se afianzo en medio de las tertulias y de las tareas de la universidad Sergio Arboleda, donde ambos estudiaban derecho en el mismo curso y alumnos entre otros, de Miguel Ceballos, el hoy comisionado de paz. Pensaban en el futuro, en sus carreras y en ocupar un lugar en el país.
Tomaron rumbos profesionales y destinos geográficos distintos. Barbosa viajó a Francia junto a su esposa Welfa Tellez, -hoy contralora delegada del medio ambiente- y concluyó dos maestrías, un doctorado en la Universidad de Nantes. Duque empezó su carrera en el sector publico, en el ministerio de hacienda con el ex Presidente Juan Manuel Santos como jefe y luego fue enviado a trabajar a la delegación de Colombia en el BID EN Washington donde cogería más la ruta de la economia que el derecho. El regreso de Duque al país a formar parte de las primera lista cerrada al senado para las elecciones del 2014, conformadas a dedo por el Presidente Uribe y que el encabezó, los llevó a reencontrar esa cercanía cimentada no sólo en los libros sino en la música, el rock con gustos compartidos por Soda Stereo y los Rodríguez.
Un vínculo que se estrechó cuando Duque decidió aspirar a la presidencia y Barbosa acompañó desde el comité programática. Tras su triunfo en el 2018, lo nombró consejero presidencial para los derechos humanos. Pero realmente el verdadero momento de reencuentro y celebración de los dos amigos, como ambos lo reconocieron en sendos discursos, fue el 12 de febrero del 2020 cuando el Presidente Duque le tomó el juramente a Francisco Barbosa como Fiscal General de la Nación. El primer gesto de confianza había sido presentar su nombre dentro de la terna que reemplazaría al Fiscal Nestor Humbeto Martínez, junto a Camilo Gómez -abogado defensor del Estado colombiano- y Clara María Gonzalez, la secretaria jurídica de Palacio. Barbosa logró 16 votos de los magistrados de la corte que necesitaba para ser elegido.
La posesión más que la de un fiscal general fue la de un buen y querido amigo.
La posesión de Barbosa, fue uno de los últimos actos de relieve en el Palacio de Nariño, antes de que reventara la pandemia y las cuarentenas. Fue un gran acto en el que combinó lo emocional con lo político, las familias, los viejos amigos, el alto gobierno y representantes de todas las poderes y partidos políticos.
Francisco Barbosa no ha sido militante del Centro Democrático ni cercano al ex Presidente Alvaro Uribe, e incluso estuvo en orillas opuestas frente a la negociación de paz con la guerrilla. Defendió el Plebiscito y no ocultó su frustración cuando este se hundió.
Es más, desde la academia y el derecho internacional, como profesor de la Universidad Externado de Colombia, hizo importantes aportes a la conceptualización de la justicia transicional e incluso publicó el libro ¿Justicia transicional o impunidad, que fue presentado por el negociador de paz Humberto de la Calle, y a la construcción del tribunal especial de justicia que terminaría en la JEP, a la que el aspiró, sin éxito formar parte.
Por decisión de la propia Corte Suprema de jusitcia, el proceso judicial contra el ex Presidente y ex senador Alvaro Uribe por la presunta manipulación de testigos será trasladado a su despacho para que sea la justicia ordinaria la que se ocupen de continuar con la investigación. Tendrá como contraparte al experto penalista en el sistema acusatorio Jaime Granados quien es el apoderado del ex senador Uribe, quien permanece detenido en su finca El Ubérrimo en Córdoba y desde donde participará activamente en su defensa. Este sonado caso, rodeado de presiones y polémica, es la gran prueba de fuego de la independencia del Fiscal Francisco, quien tiene los ojos del pais y del mundo encima.
