Estimado presidente Gustavo Petro:
Con aprecio y respeto, deseo expresarle mi profunda decepción respecto a la gestión llevada a cabo para confirmar los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Barranquilla 2027. A continuación, detallo los hechos y las consecuencias de esta lamentable situación:
El 7 de agosto de 2022, se inauguró el gobierno del cambio, momento propicio para incorporar en el presupuesto del año 2023 los fondos pendientes a Panam Sports, junto con abordar la reforma tributaria y el plan de desarrollo, y solicitar el CONPES para financiar los juegos en su totalidad. Sin embargo, hubo cambios en la ministra a cargo de la cartera, y la nueva ministra, junto con la ciudad de Barranquilla, la gobernación y el Comité Olímpico Colombiano, se comprometieron a continuar con el sueño panamericano y parapanamericano. Los hechos subsecuentes ya son conocidos públicamente.
Por otro lado, Panam Sport actuó de manera ejemplar y paciente con el gobierno nacional, extendiendo los plazos y respetando hasta el último momento el acuerdo de la ciudad sede. Sin embargo, como afirmó la ministra, el pago correspondiente a diciembre no se realizó, incumpliendo una vez más.
Es imperativo reflexionar sobre las pérdidas que sufre Colombia al no poder albergar este evento. Utilizaré el ejemplo de Santiago 2023 para ilustrar:
- Todo megaevento de este calibre tiene impactos económicos directos e indirectos. Santiago 2023 generó un retorno de inversión del 18%, más de 35 mil empleos directos y inversiones en turismo, construcción y servicios, entre otros. La organización de estos eventos es financieramente rentable a corto y largo plazo.
- En términos de actividad física y deporte, tanto Colombia como Chile enfrentan altas tasas de obesidad y sedentarismo. Estos juegos motivan a la comunidad a participar en más actividades físicas. Programas como "Conoce a tu Estrella" motivaron a más de 15 mil niños, niñas y adolescentes a practicar deportes, inspirados por los atletas, principales protagonistas de estos eventos.
- Se abordan temas medioambientales y se utilizan los juegos como herramienta para multiplicar el impacto positivo de las estrategias de sostenibilidad. Chile estableció nuevos estándares en sostenibilidad y medio ambiente en la organización deportiva, compensando todas las emisiones de CO2e de los juegos, siendo carbono neutral. Se llevaron a cabo procesos de reforestación, se implementó electromovilidad y se trabajó significativamente con las comunidades, llevando los juegos más allá de los escenarios deportivos.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que se pierde al no comprender la importancia de este megaevento para Colombia. Como colombiano en la industria deportiva, me enorgullece ser embajador de mi país en el mundo. Colombia tiene un exitoso modelo deportivo gracias a los Juegos Deportivos Nacionales, y cuenta con profesionales capacitados para organizar este evento de gran envergadura. Además, tiene atletas destacados que, compitiendo como locales, podrían posicionar al país en un lugar sin precedentes en el medallero global de estos juegos.
En el contexto del gobierno del cambio, se desaprovechan dos grandes oportunidades en el marco de Barranquilla 2027:
- Cohesionar al país en torno a un objetivo de Estado, un sueño colectivo que permitiría superar las diferencias. Estos juegos tenían la oportunidad de llevar el deporte a lugares afectados por el narcotráfico, bandas y grupos armados. Eran los juegos de la PAZ.
- Mostrar al país y al mundo la riqueza medioambiental de Colombia como el corazón sostenible de América Latina. Los juegos podrían visibilizar la situación crítica de la ciénaga Magdalena, los problemas del río Magdalena en su desembocadura, la importancia de generar ambientes protegidos de flora y fauna, y demostrar con hechos los compromisos ambientales que ha señalado en discursos, como el de la última COP 28.
Presidente, siendo directo y franco, sin comprender las razones y errores desde que asumió la presidencia, no se tuvo la perspectiva necesaria para entender la importancia de este evento para Colombia. Faltó una visión de Estado y la promoción de escenarios de paz y conservación medioambiental a través de estos juegos. Barranquilla 2027 no era solo un evento aislado; iba a permitir a Colombia planificar los siguientes cuatro o cinco ciclos olímpicos con instalaciones deportivas de alta calidad, profesionales capacitados y una base de atletas más sólida.
Atentamente,
Alejandro Bacot
Subgerente de Legado y Sostenibilidad Santiago 2023