Ya son varias las administraciones municipales y por ende los mandatarios que han gobernado este municipio y nada que progresa. Es claro que cada uno llega con sus ideas nuevas, su grupo de trabajo, pero sobre todo con sus obras de infraestructura que dejan al pueblo durante muchos meses e inclusive años en un caos rotundo. Las personas de la tercera edad y los discapacitados al igual que los comerciantes siempre son los más perjudicados, puesto que el pantano y el polvo en muchas ocasiones al igual que el cierre de las vías y la restricción, inclusive, peatonal dificultan el transitar de las personas por dichos lugares. Además, obras que para muchos son innecesarias se realizan a diestra y siniestra en el pueblo, mientras que otras que sí son necesarias y requieren intervención inmediata se mueren en el olvido. Caso puntual, por ejemplo, es el hospital donde se requieren más especialistas y profesionales con experiencia, que resuelvan mediante la utilización de ayudas diagnósticas y de forma inmediata afecciones patológicas que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos. Aparte de ello que mediante gestiones y estrategias ayude a subsanar la crisis financiera que tiene dicha institución.
Se hace necesario intervenir algunas instituciones educativas que ya hay, pero más importante que ello es la construcción de un colegio nuevo que ayude a descongestionar los ya existentes. Suena particular y extraño para muchos, pero mientras que la escuela de niñas era medianamente habitable para recibir clase, la escuela de Campo Alegre lleva varios meses sola, cayéndose a pedazos. Recordemos que esta debió ser evacuada de emergencia pues estaba a punto de causar una tragedia; en estos momentos se la está comiendo la maleza y terminándose de caer. ¿Acaso estarán esperando a que se caiga sola para ahorrasen el dinero que cuesta la demolición? Por otra parte, los niños tienen que desplazarse largos trayectos para poder ir a otra institución educativa a recibir clase. ¿Pasará acaso como con la escuela del cerro? o ¿será que esta siempre es la constante con todas las instituciones rurales, olvidarlas hasta que se dignen en hacer algo con ellas?
Otra intervención que se debe hacer en El Carmen es la malla vial pues está en pésimas condiciones, lo más particular de todo es que cada 8 meses toca reparcharla ¿Por qué será? ¿Acaso el material utilizado es muy malo? o ¿Tal vez es una estrategia de los contratistas para que los puedan contratar periódicamente y así poder tener trabajo siempre? ¿Por qué el pavimento utilizado en las carreteras o autopistas si tiene tanta durabilidad?
Lo más traumático de todas estas obras sin lugar a dudas a parte de la calidad de las mismas como lo es la obra del parque por ejemplo la cual ya se está deteriorando y no lleva más de dos años de hecha es ¡el tiempo que se toman para poder terminarlas, pues meses y meses y avanza más un cucarrón de espaldas que muchas por no decir que todas las obras publicas que se desarrollan en el municipio!
Es de reconocer que a las personas del común les interesa y miden la gestión de un mandatario lastimosamente por las obras de cemento que este haga. Yo les pregunto: ¿En dónde quedan las obras sociales que se deben realizar en una localidad como esta?
Otro aspecto que si es muy delicado es la seguridad ¡ya no se puede transitar tranquilo por este pueblo! Hay lugares que da temor transitarlos por la facilidad para que lo hurten a uno. Vale la pena destacas que este era uno de los aspectos y objetivos que recalcaba el mandatario actual en sus discursos de campaña. Perverso está el pueblo en este aspecto. ¿Qué pasa señor alcalde?, ¿usted acaso no se da cuenta de que es lo que está pasando en esta localidad? Suena particular, pero si la fuerza pública hiciera controles como los guardas de tránsito mejoraría la seguridad en este pueblo.
En fin, hay muchos aspectos que mejorar en esta localidad y en próximos textos hablaremos de ellos, porque la verdad este pueblo no tiene forma de nada, anda patas para arriba desde hace muchos años y ningún mandatario público pareciera colocarle orden. Esperemos que con las fiestas de la loza que ya se avecinan realmente se involucre al pueblo y no sea más pan y circo o tal vez solo circo. Por otra parte, es necesario que se resalte verdaderamente la labor de los artesanos carmelitanos y que no sean estas unas fiestas como lo fueron las del campesino: para todos, menos para los campesinos. Además, que el derroche de dinero no sea la constante por parte de la administración municipal, ni que se incite al derroche, pues el pueblo bien aturdido que mantiene con cualquier cosa lo emboban y al otro día a pasar guayabo.