Un solo municipio del Caquetá, el Doncello por ejemplo, tiene 26 rutas para caminantes y 11 cascadas verdaderamente espectaculares, qué no decir de Belén de los Andaquíes, “el Municipio Verde Protector del Agua” que cuenta con cinco parques naturales nacionales, muestras inequívocas de que “la caminería” es el futuro turístico del sur de Colombia.
Un día cualquiera, de esos soleados a que nos tiene acostumbrados la naturaleza, en chivas, buses, camperos y carros particulares, llega un nutrido grupo de ciudadanos vestidos de vivos colores y con botas como para el monte, al parque principal de Belén de los Andaquíes al sur del Caquetá, al parque José Acevedo y Gómez, bautizado así en honor del Tribuno del pueblo, quien murió en estas selvas huyendo de los españoles, en la trocha que de Acevedo en el departamento del Huila, comunica con Belén en lo que se denominó la Ruta Anda-kí.
Son cientos de caminantes que se reúnen en el parque buscando afanosamente donde tomar su desayuno, mientras que sus líderes se sientan a estudiar la ruta que los llevará desde la cabecera municipal, pasando por el poblado de Aletones, hasta la parte alta de la cordillera, visitando a su paso 5 hermosísimas cascadas que quedaron al descubierto en la selva, después de la firma del conflicto armado y que ahora le ha permitido a los finqueros de la región, recibir y hospedar caminantes ávidos de naturaleza y aventura.
Esta escena se está volviendo repetitiva en los demás municipios del Caquetá; en San José del Fragua por ejemplo, donde los caminantes llegan a un malecón sobre el río Fragua Chorroso, reconocido por sus cristalinas aguas, sus hermosos balnearios naturales y sobre todo por las gigantescas montañas denominadas “los Portales”, que como dos gigantes ciclópeos vigilan su cauce de alrededor de cien metros de ancho, a un pasito de apenas 2 o tres metros; allí, en los Portales repito, la foto, la selfie, son obligadas.
Hay algunos alcaldes que se han puesto las pilas mejorando los servicios públicos, estimulando la hotelería y todo aquello que contribuye con el bienestar del visitante. Volviendo a Belén por ejemplo, es el municipio con las entradas más organizadas y preciosas del sur de Colombia.
Florencia, capital del Caquetá, cuenta con la gran cordillera oriental, con cientos de nacimientos de quebradas y de los ríos más grandes del sur del país, con completa hotelería y servicios públicos, a Florencia con justicia se le llama “la Puerta de Oro de la Amazonía Colombiana” y como tal, se prepara y le apunta a la caminería como herramienta básica para atraer el turismo nacional y mundial.