La pandemia le quitó su sustento. Es que vivía de ventas callejeras y nunca interpretó profesionalmente sus canciones. Esto lo hacía sólo para divertir a su familia. Pero perdió todo en la contingencia que se desató por el coronavirus. Y entonces, se decidió a montarse en un bus y cantar todas esas canciones bellas que alguna vez nos enseñaron los abuelos. Esas canciones de Julio Jaramillo y Olimpo Cardenas lo acompañan. Se llama Jorge Albarracín y se monta en un Transmilenio a las siete de la mañana, y termina al mediodía. No quiere esforzar demasiado su garganta. Es un agradecido con la gente bogotana porque cree que aprecian su arte y por eso consigue los 60 mil pesos diarios que le permiten para pagar su paga diaria y la comida.
La voz es realmente impresionante y por eso nos sorprendimos con su show. Se llama Jorge, pero lo conocen como Barbas Show