Contra viento y marea el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos adjudicó la señal de Canal Uno. No tuvieron ningún resultado las recusaciones en contra del Ministro de las Tic David Luna –por su cercanía personal con Yamid Amat socio del consorcio ganador- y hoy se adjudicó la señal a un grupo formado por NTC de Daniel Coronell, RTI de Patricio Wills, CM& de Yamid Amat y Cesar Gaviria, y la firma HMTV. El proceso no estuvo libre de suspicacias y una de las críticas a la adjudicación por parte de la Agencia Nacional de Televisión es que la licitación se realizó con un solo oferente, al igual que ocurrió con la venta de Isagén cuando fue subastada a una firma canadiense que se presentó como única oferente. El periodista y empresario Daniel Coronell es uno de los socios que más ha tenido que defender su participación en el negocio dadas las críticas del expresidente Álvaro Uribe quien intentó torpedear el tramite financiero que dependía de un crédito con Bancolombia, denunciando ante el banco relaciones comerciales del pasado de Coronell con el narco Justo Pastor Perafan y con el dirigente deportivo Cesar Villegas ‘el bandi’.
Coronell viajó a Colombia y en la audiencia de adjudicación hizo una exposición defendiendo su participación y el mismo proceso de licitación y prometiendo nuevos y mejores contenidos para los televidentes del Canal.
El consorcio ‘Unión Promesa de sociedad futura plural comunicaciones SAS’ presentó una oferta de $107.000 millones la cual superó en cerca de $10.000 millones al precio base que fijó la Universidad Nacional para adjudicar el espacio en la televisión que entran a operar desde mayo de 2017 cuando se vence el contrato con los actuales operadores: CM&, NTC y Jorge Barón, cada uno con el 25 % de la programación, sumado a otro 25 % que tiene la programadora RTVC, propiedad del Estado
El único de los anteriores adjudicatarios que tendrá que salir del aire es la programadora de Jorge Barón cuyos programas (el Show de las Estrellas y el noticiero Telepaís) ya no serán parte de la renovada programación que se verá en el canal que espera tener nuevos contenidos para competir con RCN y Caracol Televisión.
El único posible competidor de los nuevos operadores era el banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo quien a última hora desistió de participar en el proceso porque no vio condiciones favorables, dejándole el camino libre al sólido consorcio que resultó ganador.
Sarmiento encargó a su hija Luz Ángela – casada con Antonio José Ardila, hijo de Carlos Ardila Lülle quien también tiene intereses en medios-, para liderar el proceso. Sarmiento estaba asesorado por el bufete de abogados DLA Piper & Martínez Neira que dirige en Colombia, Camilo Martínez en reemplazo de su padre el Fiscal General Néstor Humberto Martínez. Los ganadores contaban con la asesoría jurídica del bufete Brigard y Urrutia, liderado por ex embajador en Washington Luis Carlos Urrutia.
Consolidado el aspecto empresarial y con la licitación ganada, el desafío ahora de la alianza "Unión Promesa de sociedad futura plural comunicaciones SAS" es lograr una programación sólida de noticias y entretenimiento que compita con los dos canales privados: Caracol y RCN. Dos rivales posesionados, difíciles de destronar, pero a los que algo de audiencia se les puede arrebatar.
