Los guardaespaldas de Donald Trump vieron a la distancia el cañón del rifle asomándose por los árboles hacia el campo de golf de propiedad del expresidente, el más costoso del mundo, a donde llegaba a jugar en la tarde de este domingo. Los agentes del servicio no esperaron ni un solo minuto y dispararon. Los escoltas no podrían permitir que el tirador lograra disparar contra el multimillonario que aspira a su segunda presidencia de los Estados Unidos, como ocurrió a mediados de julio en Butler, Pensilvania, de donde el exmandatario resultó herido en la oreja.
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El hombre, quien fue identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, y quien no pudo disparar contra Trump logró huir. En su carrera dejó botado en el lugar un fusil de asalto AK-47 y dos mochilas. Horas después fue capturado. Un testigo pudo fotografiarlo mientras huía en su automóvil. Routh, con varios antecedentes judiciales fue mercenario particular en Ucrania, donde se sumó a las tropas ucranianas en la guerra contra Rusia.
Había logrado acercarse con un rifle de alta precisión a los alrededores del Trump International golf club, el campo preferido del expresidente para practicar el deporte, con el que se desconecta del mundo. Hay inquietud por parte del FBI por saber por qué el presunto asesino sabía que sobre la 1.30 de la tarde Trump cumpliría la cita en su club que esta situado a 20 minutos de su residencia en Mar a Lago.
Mar a Lago, el club más famoso Palm Beach, donde reside Trump rodeado de ampulosos Republicanos
La mansión de Mar a Lago, construida en 1927 por Marriweather Post, el dueño de un emporio de cereales y declarada en 1969 Sitio Histórico Nacional, fue comprada por Donald Trump en 1985 por 100 millones de dólares.
Trump no tardó en convertirla en un opulento complejo hotelero de 114 habitaciones con vista a Lake Worth, un Paraíso de invierno para la elite como se destaca en los avisos publicitarios en internet. Cuando el millonario empresario se hizo dueño de la propiedad, su estilo hispano-morisco original de la residencia se cambió por salas llenas de mármol, piedra italiana, azulejos españoles, tapices flamencos, enormes candelabros colgantes, alfombras orientales y frescos europeos. Las paredes que rodean el salón de baile estilo Luis XVI ahora están forradas en oro, material que también se encuentra en las incrustaciones que tienen columnas escudos, lámparas, cuadros, jarrones, vajilla y casi todo el mobiliario.
Durante la presidencia de Trump, el complejo turístico se volvió caótico. El servicio secreto se esparcía por todo el lugar y hasta los aviones dejaron de surcar su cielo por orden del mismo Trump. Las 8.000 hectáreas que lo conforman cuentan con jardines babilónicos y tres refugios antiaéreos que mandó a construir el hoy expresidente a mediados de los años 80, víctima de la paranoia de la guerra fría que profetizaba un ataque nuclear de la Unión Soviética.
¿Cuánto vale una estadía en el resort Mar a Lago de Trump?
El complejo hotelero de Trump, que convirtió en su casa, es uno de los club y resorts más exclusivos y costosos del mundo. El costo para unirse al club es de USD 200 mil y cuenta con una cuota anual de USD 14 mil. Según Cheat Sheet, tres noches en Mar-a-Lago, sin ser socios del club, tendrían valor de unos USD 10 mil. Pero Mar a Lago no es un club abierto al público, los huéspedes deben ser invitados por un miembro del club.
Después del atentado en Pensilvania donde una bala rozó la oreja de Trump, se prendieron las alarmas sobre el FBI y su capacidad para proteger a los candidatos presidenciales en campaña. Se tomaron correctivos y se debatió en la Casa Blanca sobre su presupuesto y la cantidad de hombres a su servicio, un tema que nuevamente el presidente Biden puso sobre la mesa este domingo. La inquietud ronda sobre posibles infiltraciones en los círculos que rodean a Trump que le habrían permito a Ryan Wesley Routh, al sindicado de querer asesinarlo, estar informado sobre los movimientos de candidato y estar esperándolo en su Trump International Golf Club, donde pare que no está seguro.
