La oposición a los gobiernos del Cambio en Santa Marta y el Magdalena, que incluye a los políticos viudos, periodistas huérfanos y otros serviles lambones que quedaron por fuera del poder del Magdalena, tras años de estar disfrutando de la corrupción, están desesperados, porque no ven en el horizonte un panorama claro para los políticos que ahora tienen que apoyar.
Y en lugar de recapacitar o reemplatearse otra posición o pensamiento, ante la seguidilla de derrotas políticas causadas por el partido político más exitosos de los últimos tiempos en el Magdalena, prefieren mantenerse firme en la decisión terca de seguir apoyando a los que, por sus culpas, están ahora en playa baja.
Entre los más recalcitrantes a mantener la defensa de los clanes dinosaurios en vía de extinción, son los huérfanos del poder y quienes insisten en tratar de desprestigiar como sea al partido político exitoso que mandó a sus jefes políticos al cuarto de San Alejo o al olvido.
Han acudido a las mentiras, calumnias, pajazos mentales, apariencias descabelladas e incluso se han hecho "las vístimas" de supuestas amenazas, para que les crean esta vez, pero todo el mundo en el Magdalena sabe lo que son y nunca van a dejar de ser.
"Ahora están como los gallinazos, les caen encima a cualquier cadáver", dijo la misma fuente anónima que Semana utilizó hace unos días. "Incluso peor, porque se inventan hasta los cadáveres, para caerles encima", explicó la propia fuente reservada de Semana.
Pero los "pobres" huérfanos no están asustados porque los candidatos del partido exitoso van a volver a ganar, no. Saben que es un hecho. Están desesperados porque serán cuatro años más sin tener acceso a la ubre que los amamantó por casi una década.
De ahí que, cada vez que escuchan hasta en sus pesadillas, la breve frase: "El Cambio Sigue", es como si les recordaran las realidades que por esos diez años, antes del actual mandato en el Departamento, ocultaron por mantener el chorro de los millonarios contratos que le dieron aquellos dirigentes dinosaurios.