El vicepresidente Germán Vargas escuchó los consejos de los médicos y se propone un cambio radical en su forma de vida. Viajó a España a comienzos de año para someterse a un tratamiento con el que busca ponerle freno al desbocado ritmo de trabajo acompañado de mala alimentación, mucho cigarrillo y trasnochos con más de una copa. Vargas Lleras asistió a la posesión del alcalde Peñalosa en Bogotá y a la de su amigo Alex Char en Barranquilla el 1 de enero y tomó un vuelo comercial que lo llevó a Madrid con su esposa Luz María Zapata.
El vicepresidente tiene programado su regreso para finales de enero de 2016 cuando se someterán a la cirugía con la que le será extirpado el tumor benigno que le produjo el trastorno el pasado 2 de diciembre de 2015. El activo vicepresidente suspendió toda comunicación con Colombia y desde el pasado 7 de enero no actualiza información en la página oficial de la vicepresidencia y en su cuenta de Twitter solo aparecen mensajes institucionales, ajeno a la costumbre del vicepresidente que informaba sobre sus actividades diarias.