La CUT ha expresado desde el 28 de junio pasado su respaldo al gobierno que presidirá desde el 7 de agosto próximo Gustavo Petro y Francia Márquez.
Desde 1990 la CUT se ha opuesto a todos los gobiernos neoliberales por los estragos ocasionados contra la economía, los trabajadores, los campesinos, la producción agraria e industrial, los estudiantes, es decir, la nación y el pueblo. Todo ello en medio de una violencia contra líderes y lideresas sociales, así como también de los manifestantes de las protestas sociales.
Desde el mismo momento en que fue elegido Iván Duque en el 2018, la CUT no dudó en oponerse a su mandato pues anunció hacer trizas la paz y continuar el regresivo modelo neoliberal.
Ello permitió que la central se pusiera a construir un amplio movimiento social y político que a la postre nos llevó al estallido social que cambió la agenda del país y al que mejor la interpretó en la contienda por la presidencia, el candidato y hoy presidente electo Gustavo Petro.
Se trataba, con la correlación de fuerza acumulada desde la oposición, de pasar a ser gobierno. Las luchas políticas en el marco institucional así lo indicaban.
En esa lucha por el cambio el gobierno de Petro y Francia representan la paz, la justicia social y la justicia ambiental como lo proclamó el presidente electo en su mensaje de la victoria el pasado 19 de junio.
Se inicia así una nueva situación política del país que Gustavo Petro quiere hoy consolidar con un gran acuerdo nacional, que permita la suficiente gobernabilidad para transformar al país para los que siempre han sido excluidos, permitiendo equilibrar la cancha de la desigualdad y de esa manera acabar con el hambre y la pobreza.
Esta situación amerita que hoy la CUT sea un agente de cambio y transformación. Así como decidió, sin vacilación, ir a la oposición cuando los neoliberales gobernaban, lo que hoy se requiere es que apoye a quién hoy representa la mejor alternativa de cambio.
Salir a decir que se debe declarar la independencia frente a este gobierno y no entender que lo que está en juego es la paz y la democracia del país y que hay necesidad de aislar a los poderes de la extrema derecha y la plutocracia privilegiada y enriquecida, que se opondrán, es renunciar a estar del lado de la nación y el pueblo, que tanto requieren esas transformaciones contenidas en el programa del gobierno del Pacto Histórico.
Declararse independiente hoy frente al gobierno de Petro, para presuntamente apoyar lo bueno y combatir lo malo, es negar la naturaleza de un histórico gobierno popular
Declararse independiente hoy frente al gobierno de Petro, para presuntamente apoyar lo bueno y combatir lo malo, es negar la naturaleza de un histórico gobierno popular y dejar el sabor de que su ejercicio de cambio no es trascendental y que no requiere de nuestro concurso para avanzar en las transformaciones democráticas. Es estar en el lado equivocado de la historia.
Quienes hoy insisten en mantenerse en la independencia frente a Petro, señalaron que él no representa ningún cambio, y por lo cual votaron en blanco en la segunda vuelta. Ejercicio histórico de no adquirir compromisos y abandonar las responsabilidades políticas en momentos de trascendencia histórica, como el que hoy vivimos.
El más rico y poderoso personaje del gran capital financiero, Luis Carlos Sarmiento Ángulo, el pasado 7 de julio, en el momento que junto con Iván Duque inauguraban parte de la terminación de la vía al Llano, la que al siguiente día se cerraba por mala construcción, desafió al recién electo presidente, al afirmar "Aquí no se viene con el ‘cuentico’ de que vamos a cambiar todo”, es decir, se opondrá a todas las reformas que para la inversión social Petro impulsará.
Si el gran empresario se opone y boicotea el gobierno del cambio, lo que se debe hacer desde las organizaciones sociales y en particular de la CUT es apoyar al gobierno para que dichas reformas se materialicen. Y eso se hace con compromiso y no a la expectativa que supone la independencia.
Los trabajadores y el pueblo nos oponemos a los gobiernos neoliberales y guerreristas. Con la misma decisión apoyamos gobiernos de cambio como el de Petro y ayudamos a construir esas transformaciones. Son los mensajes claros y contundentes que una dirección debe decidir. Eso le da autoridad y genera confianza.
Posdata: las diferencias y contradicciones que se puedan tener con el gobierno de Petro, deberán adelantarse de manera democrática. La extrema derecha acecha.
Twitter: fabioariascut
