Con un poco más de treinta años Daniel Quintero aterrizó en Bogotá con ínfulas rebeldes que canalizó en el partido del Tomate LINK nota, cuyos plantones en la Plaza de Bolívar lograron cierta atención mediática. En 2014, su plan, que resultó fallido, era llegar a la Cámara de Representantes. Su hermano, Miguel Andrés, le había abierto el camino electoral tras alcanzar un escaño por la Alianza Verde en el Concejo de Medellín en 2012. Sin embargo, Quintero pronto entendió lo difícil que era en Colombia andar en contravía del poder establecido y más cuando quería avanzar rápido como su ambición le dictaba.
Los tiempos de irreverencia y protesta quedaron atrás y encontró cómo acomodarse en Bogotá. Su palanca fue el senador liberal Iván Darío Agudelo, con quien tenía afinidades por ser ambos antioqueños, pero también por intereses compartidos en el tema de tecnología e innovación. Iván Darío, proveniente de una familia de raíces liberales por su papá, Bertulfo Agudelo, pero también por el influyente dirigente Hernando Agudelo Villa, había hecho todo el recorrido. Fue diputado en la Asamblea en 2007, luego saltó a la Cámara de Representantes en 2010, precisamente cuando el Partido Liberal entró a formar parte de la coalición de gobierno con Juan Manuel Santos.
Agudelo se ubicó en temas de tecnología, entró a formar parte de la Comisión tecnológica del Congreso y ocho años se convirtió en el ponente de la ley para crear el Ministerio de la Ciencia. Repitió Cámara en 2014 y con muy buena votación en Antioquia con lo cual el juego dentro del Partido Liberal en cabeza de César Gaviria fue mayor.
Los acercó el interés por la tecnología. Agudelo formaba parte de la Comisión Tecnológica del Senado pero sobre todo era miembro de peso del partido liberal en cabeza de César Gaviria, que formó parte de la coalición de gobierno de Juan Manuel Santos, con acceso por esta vía a cargos y nombramientos. Quintero logró su primer puesto en Bogotá en el área de su interés y en 2015 fue nombrado director de Innpulsa, la Agencia de emprendimiento e innovación creada en el 2012, dependiente del Ministerio de Comercio en cabeza de Sergio Díaz Granados.
Quintero encontró en el Partido Liberal su casa política y conectó fácil con los más jóvenes, empoderados por César Gaviria, como su hijo Simón entonces director de Planeación Nacional. En el ajuste de cuotas acordadas con Santos para su gobernabilidad en el Congreso, tan necesaria para el difícil trámite del proceso de paz con el senador Álvaro Uribe y el Centro Democrático haciendo la guerra, los liberales lograron un alto cargo: el Ministerio de las TIC en cabeza de David Luna, otro de los amigos y socios políticos de Simón Gaviria quien como cuota liberal llegó al Ministerio de las TIC a mediados del 2015, una movida que terminó siendo una oportunidad para Quintero en su ascenso político. Un año después de estar al frente de la cartera de Mintic, Luna lo nombró viceministro de las tecnologías. El respaldo del senador Agudelo pesó nuevamente.
Fueron años claves para el roce político de Quintero que cosechó con creces, manteniendo cercanía permanente con el círculo de Gaviria. Después de año y miedo en el cargo, en la recta final del gobierno Santos en diciembre del 2017, éste resuelve probar fuerzas electoralmente y pone en la mira un nuevo objetivo: la alcaldía de Medellín. De nuevo el senador Iván Agudelo entra a jugar y le ofrece entonces su apoyo para aterrizar en una ciudad que a pesar de ser su lugar de nacimiento le resultaba ajena. No sabía la ubicación y nombre de los barrios de las comunas, las localidades, los operadores políticos locales en contraste con su mentor Agudelo quien había hecho su carrera empezando por la base y quien contaba con un aparato electoral estructurado, clave para su despegue. El plan de Quintero era llegar como candidato independiente por firmas.
Estratégicamente Agudelo no debía aparecer como aliado, y a éste nunca se le vio de cerca en una campaña, el senador jugó una carta fundamental para asegurar el triunfo de Quintero. Con los 53.597 votos principalmente en Antioquia, su voz pesaba con las directivas del partido frente a las decisiones para las elecciones regionales del 2019. Convenció al jefe César Gaviria de no avalar candidato liberal para competirle a pesar del puñado de aspirantes que desde el concejal pensaban postularse. Era la mejor manera de ayudarle a Daniel Quintero para convertirlo en el gran rival de un contradictor político tan claro como Alfredo Ramos quien contaba con el apoyo del partido conservador con el que siempre ganó su papá, Luis Alfredo Ramos y el del gran elector de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez y el Centro Democrático. Parecía tratarse de una típica pelea de David contra Goliat.
El agradecimiento y afecto de la familia Quintero, incluida Diana Osorio, la esposa, con Iván Darío Agudelo la selló la escogencia para ser el padrino de bautizo de Maía, la primogénita que nació en octubre de 2017. Pero el gesto mayor fue la invitación a compartir la tarima del triunfo electoral el 27 de octubre de 2019, después de haber logrado 303.137 votos y derrotado al candidato del establecimiento antioqueño. Fue el único político invitado a la celebración pública.
Después llegaría la compensación burocrática. Agudelo es el político que cuenta con el mayor número de cuotas en la Alcaldía de Medellín. Además de muchos cargos menores, los nombramientos de Carlos Mario Mejía, más conocido como el Flaco Mejía, en la secretaría de Movilidad; Alexis Mejía, a quien no le dieron los votos para llegar al concejo, la Secretaria de Participación Ciudadana y Richard Serna Maya quien en la gerencia de Terminales Medellín tiene el sello de Agudelo.
El tome y dame entre los dos en recíproco. Fue el senador liberal quien volvió realidad el sueño del alcalde: convertir a Medellín en el primer distrito especial de Ciencia, Tecnología e Innovación. Fue él quien se encargó de pedalear el Acto Legislativo en el Congreso. Ahora prepara su regreso al senado y superar los 50 mil votos con Luis Carlos Ochoa, en la Cámara de representantes de Antioquia, una fórmula que contará, seguro, con el apoyo del alcalde Quintero.
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