La cuarentena producto de la urgencia de evitar el contagio del coronavirus tiene un ganador: los servicios a domicilio que han crecido casi un 30 % . Esta crisis encontró posicionados a varios emprendimientos que habían aprovechado los problemas de movilidad en las ciudades para ofrecer sus servicios, Rappi, Domicilios, UberEats, Mensajeros Urbanos y Merqueo. Sin embargo, empresas que normalmente no ofrecían alternativas de domicilios como los supermercados D1, ante la crisis, han establecido alianzas e impulsados recién llegados como Pimarket de Picap.
Otra razón detrás del crecimiento fenomenal de estas plataformas de aplicaciones de entrega, es la inundación de migrantes que se mueven por toda la región. Según los informes, alrededor de 2,3 millones de personas han huido de Venezuela a Colombia, Ecuador, Brasil y Perú. Y que los ha llevado a buscar cualquier tipo de trabajo siendo las aplicaciones de entrega una de sus primeras opciones.
En la actualidad existen tres líneas principales de servicio: mensajería de paquetes, abarrotes o productos del mercado y comidas. Todas las plataformas se mueven entre estos tres servicios, pero sus esfuerzos comerciales se orientan principalmente a alguna de ellas. Lo usual es que los clientes tengan varias plataformas activas en su celular y su factor de decisión sean las promociones o descuentos ofrecidos.
Simón Borrero, Sebastián Mejía Barberena y Felipe Villamarín pusieron Rappi en operación agosto de 2015 en el norte de Bogotá. La plataforma fue un éxito, rápidamente consiguió financiación de US$ 2 millones a través de aceleradoras de start-ups en Silicon Valley; en los años siguientes se hizo a US$ 183 millones de inversionistas, y el año pasado recibió US$ 1.000 millones del grupo SoftBank, la mayor inversión hasta hora para un mercado concentrado en América Latina. Dinero que le permitió continuar su expansión regional, actualmente opera en Argentina, Brasil, Chile, México, Perú, Ecuador, Costa Rica y Uruguay.
Rappi, es de todos los emprendimientos, el que más servicios ofrece, desde un simple antojo hasta un mercado completo, actividades como pagar servicios públicos, pasear la mascota o llevar dinero en efectivo. La plataforma cuenta con cerca de 20.000 rappitenderos en los nueve países donde opera que atienden 7,2 millones de ordenes mensuales. Debido a la cuarentena los pedidos han crecido más de un 50 %, sobre todo en productos de supermercado y farmacia, podrían hasta triplicar sus ventas, pero no están dando abasto.
En el mundo, lo más posicionado en entregas a domicilios, son las de comida, con un estimado de US$ 200.000 millones para el 2025, un dato estimado antes de los cambios en hábitos que se espera genere esta pandemia. En esta línea de negocio es donde está más dura competencia, principalmente entre Domicios.com y UberEats.com.
Domicilios.com es un emprendimiento de origen colombiano que comenzó en 2007, cuando dos estudiantes de la Universidad de Los Andes, José Guillermo Calderón y Miguel McAllister crearon su primer piloto, un directorio digital con los nombres de todos los restaurantes. Se unieron luego con Pablo González, y con una inversión de US$ 100.000, lanzaron el concepto de pedir comida en línea. Posteriormente consiguieron otra inversión del fondo español Axon Partners de $ 1,5 millones de dólares, y rápidamente, se volvieron los líderes en Colombia, Perú, Ecuador y Argentina.
Las necesidades de capital para soportar este crecimiento los llevó a asociarse con la alemana Delivery Hero SE quienes son desde 2014 los socios mayoritarios. Delivery Hero, fundada en 2011 por el alemán Niklas Östberg es el líder del mercado mundial en este sector en varios países de Europa, América, África y Asia. Su gerente general, Felipe Ossa, lanzó una estrategia de reducción de tiempo promedio de entrega y concretó la fusión con la brasilera iFood, una plataforma de comida a domicilios que llegó al país hace tres años, gracias a esta unión, superará el cubrimiento de la competencia en las ciudades donde opera. La cuarentena obligatoria le ha triplicado las ventas a Domicilios.
UberEats llegó a Colombia en diciembre de 2016 como resultado de una estrategia de crecimiento de su casa matriz. Los conductores de Uber pueden ser mensajeros, pero no todos los mensajeros tienen que ser conductores, o sea, no necesitan un automóvil y pueden caminar, andar en bicicleta, en patineta o en moto, desde que garanticen el tiempo de entrega. Uber aprovecha su tecnología para la entregar los alimentos, cuando un restaurante indica que el pedido está listo, Uber busca el personal disponible más cercano. Con presencia en 670 ciudades en los seis continentes, realiza entregas de 1.000 millones de comidas cada año.
Otra línea es la mensajería express, más orientada a realizarle la operación logística a las empresas. Aquí se ubica de Mensajeros Urbanos que nació en abril de 2013 en el Startup Weekend de la Universidad de Los Andes, como iniciativa de Rafael Socarrás y Juan David Vizcaya, quienes resultaron ser los ganadores del evento. La plataforma permite enviar un paquete en la misma ciudad y seguir el servicio en tiempo real. Cuenta con 12.000 aliados disponibles para tomar servicios en toda Colombia, de los cuales el 60 % son motos, 35 % bicicletas y el restante otros vehículos. En esta cuarentena ha visto incrementados sus servicios en un 28 % gracias a los acuerdos que distribución de seis cadenas de farmacias, las compras que se hacen en la página web de Falabella y almacenes el Éxito y los pedidos a varios restaurantes.
Mensajeros Urbanos, tuvo su primer impulso financiero gracias al apoyo de la aceleradora de start-ups digitales Wayra, el negocio creció tan rápido que atrajo el interés de fondos extranjeros. Ha realizado varias rondas de inversión, donde ha conseguido cerca de un millón de dólares, el conglomerado internacional de entrega de paquetes brasilero Movile, compró una parte importante. Su primera expansión regional fue México aprovechando el servicio que le ofrecen a Femsa Colombia y que les pidió abrir operación en Monterrey, y de allí pasarán a las demás ciudades.
En la otra línea de servicio, la de compra de mercado del ahorro la líder es Merqueo, resultado de tres emprendedores que ya contaban con experiencia en otras dos plataformas similares, Miguel McAllister, José Calderón y Pablo Gonzalez, que se asociaron con el actual CEO, Sebastián Noguera. Aunque inició como una plataforma para facilitar el servicio a domicilio de las compras de mercado en las cadenas reconocidas, cambio su modelo hacia comercializar directamente los productos, comprado a las grandes marcas y proveedores, por lo que a diferencia de los demás, administra su propia bodega. El esquema con el que opera, compite contra los modelos de bajo costo como Tiendas D1, Justo & Bueno y Ara, ofreciendo rapidez y economía. Su objetivo es ser el supermercado online más barato de Colombia, y tal vez es la razón por la cual su operación ha sido tres veces mayor en valor en esta cuarentena, atendiendo un 84 % más de ordenes de envió.
Picap la aplicación de transporte en motocicleta bajo la dirección de uno de los dos fundadores, Camilo Rodríguez supo adaptarse rápidamente a la nueva situación y lanzó la opción servicios de domicilios Pimarket que permite a los usuarios realizar sus mercados en las tiendas D1 y Justo y Bueno a través de la línea Pídime en las principales ciudades del país.
Picap nació en 2015 como una alternativa de transporte que conecta a pasajeros con conductores de motocicletas para realizar desplazamientos en las ciudades que creció rápidamente. A finales del año pasado realizaba entre 40.000 y 50.000 viajes diarios con más de 80.000 motos registradas y más de 1.200.000 abonados. La sociedad Cap Technologies dueños de la aplicación fueron requeridos por la Superintendencia de Transporte en diciembre del año pasado, una de sus respuestas, lo que se conoce como pivoteo o cambio de modelo, fue lanzar este enero el servicio de Pibox para mensajería con bicicletas y motocicletas
