Dicen que por estas calles bajaba Bochica antes de que el mundo fuera mundo. El 20 de julio fue uno de los primeros barrios de Bogotá. Sin embargo, desde la década del 30 se transformó por completo. En 1937 se construye la Parroquia del Divino Niño y, como sucede en otros lugares de Hispanoamérica, se abrió un espacio para el sincretismo.
Por eso, desde entonces, el 20 de julio es un lugar de peregrinación en Bogotá y uno de los barrios donde mejor y con mayor intensidad se vive la Semana Santa en Colombia. Es que no sólo es la parroquia del Divino Niño, son los alrededores en donde se encuentran desde 5.000 pesos en adelante escapularios, imágenes de rosas místicas que puede costar 80 mil pesos. Pareciera esos antiguos mercados del Asia central en donde se encontraba cualquier reliquia, incluso la de cabellos de cristo. Acá hay denarios, vírgenes de Guadalupe a cuatro mil y la infaltable Virgen de Chiquinquirá.
Si regresara Jesucristo, ¿patearía a todos estos mercachifles de la fe como lo hizo en Jerusalén?
El barrio donde mejor se vive la Semana Santa en Colombia
El 20 de julio es centro de peregrinaje de católicos de todas partes del país que vienen en busca de los escapularios más codiciados y bendecidos