Los fundadores de Ditar, bautizada con el nombre familiar, los Díaz Tarud, provienen de una familia con tradición en la industria litográfica. Su abuelo, Víctor Díaz Claveria, llegó desde España a Ciénaga (Magdalena), una ciudad que recibió varios inmigrantes a principios del siglo pasado y donde el emprendimiento era común. Allí fundó la miscelánea Casa Claveria, que luego se trasladaría a Barranquilla y llegaría a ser la más importante de la región. Sus hijos, Eugenio y José Díaz Peris, pronto se unieron al negocio, que también incluía una papelería.
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Este fue el origen de esta empresa que nació hace 28 años y hoy produce el 1.2% del total de bolsas de papel que Estados Unidos compra en todo el mundo. Esta no es una cifra menor para un mercado de 340 millones de personas.
En los años 70, José Díaz Peris apostó por la impresión y, con sus primeras máquinas, se enfocó en fabricar formatos para libros contables y cuadernos. Junto con su hermano Eugenio, organizaron ferias escolares donde, al observar la demanda de cuadernos, establecieron en Barranquilla el negocio familiar Productos El Cid, cuyos cuadernos se convirtieron en unos de los más vendidos en Colombia. Su éxito les permitió donar a la ciudad el parque Galán, ubicado en la parte posterior del estadio Romelio Martínez. Sin embargo, debido a desacuerdos tras la muerte de su padre, los hermanos decidieron vender la empresa al Grupo Carvajal, que la trasladó a Cali.

José Díaz, luego de trabajar unos años en Carvajal, decidió montar su propia empresa, a la que bautizó con la combinación de su apellido y el de su esposa: Díaz y Tarud. Ditar arrancó operaciones en 1997 y estuvo bajo el mando de José Díaz hasta su retiro en 2014. Sin embargo, la experiencia con su hermano lo llevó a desear vender la empresa para repartirla en partes iguales entre sus hijos, queriendo evitar futuros problemas. No obstante, José Díaz aceptó la propuesta de Juan Carlos, el tercero de sus cuatro hijos, de comprarla y pagarles a sus hermanos en ocho años.
Juan Carlos reorganiza el negocio familiar y la suerte lo acompaña
Juan Carlos Díaz Tarud, de 31 años y egresado de la Universidad Autónoma del Caribe, tomó las riendas del negocio y se enfrentó a una realidad: todos los productos que la empresa realizaba tenían información impresa (recibos, facturas, etc.), productos que la tecnología poco a poco estaba trasladando a una forma digital. Su visión era exportar, entonces, entre 2017 y 2019, se dedicó a analizar las tendencias del mercado y viajó a ferias internacionales donde observó que la tendencia era usar pulpa de papel para empaques y bolsas de papel. Tomó una decisión drástica: cambiar el "core" del negocio hacia la producción de bolsas de papel en Barranquilla, con énfasis en la exportación.
Ditar, que para principios de 2020 ya había logrado transformarse, estaba preparada para los cambios que vinieron con la pandemia y que la catapultaron. El 12 de marzo, Juan Carlos cerró en Estados Unidos el primer negocio de exportación a ese país; tres días después, cuando el presidente Duque declaró el confinamiento y cerró el país, él ya estaba en Barranquilla con una orden de compra.
Se concentró en cumplir con esa primera venta, que además fue a costo, y llegó lo que se podría decir una racha de cosas buenas: empezaron a llegar nuevos pedidos de Estados Unidos; el proyecto de Ley de prohibición de plásticos de un solo uso, que impulsaba el gobierno de Iván Duque, ya calaba en el consumidor, quien las exigía; la gente confinada aumentó el consumo de domicilios despachados en bolsas de papel por requerimientos de higiene; y el aumento del flete entre Asia y Estados Unidos, debido a un desbalanceo de demanda y oferta de contenedores, hizo que las empresas norteamericanas buscaran proveedores más cercanos.

Juan Carlos asumió la demanda con dos máquinas viejas que llegaron en marzo y se instalaron de forma remota. Sin embargo, la demanda no hacía sino crecer; solo un cliente le envió una orden de compra de 100 contenedores de una sola referencia, lo que lo incitó a comprar otra máquina. Otra vez, la suerte estuvo de su lado y logró comprar la máquina ideal en Europa, de un cliente al que le tocó cancelar su compra ante la crisis mundial.
El 8 de julio de 2022, Ditar recibió otra muy buena noticia que les permitiría ampliar sus horizontes en el mercado nacional. Cuando a Iván Duque le faltaba aún un mes para dejar la Presidencia, se sancionó la Ley 2232 de 2022, la cual regulaba el uso de plásticos de un solo uso en el país y obligaba a las empresas a hacer una transición en sus procesos de producción para volverse sostenibles y amigables con el medio ambiente. Algo en lo que la empresa barranquillera ya llevaba años de ventaja.
Su principal mercado es Estados Unidos
En diez años Ditar ha logrado multiplicar por diez veces sus ventas y por más de treinta su valor como compañía. Cada mes produce 32 millones de unidades y exporta 60 contenedores a Estados Unidos y otros países, lo que representa el 70 % de su producción, a más de 400 marcas que utilizan sus bolsas de papel impresas, como Subway, American Eagle y Nike. En Colombia, provee a reconocidas marcas como Vélez, Rappi, Arturo Calle, Crepes & Waffles, Totto, Ara, Falabella y Studio F. Un volumen de ventas que le permitió alcanzar los $ 180 millones en 2024.

A mediados de 2023, el grupo estadounidense I Brands Global adquirió a través de su subordinada Blu Labs LLC, una participación accionaria de Ditar. Una asociación beneficiosa para ambos, puesto que Blu Labs atiende una base de clientes que utilizan bolsas de papel como Marshalls, Home Depot, Panera Bread, Performance Food Group, CVS, TJ Maxx, entre otras.
Para ingresar a Estados Unidos, donde exporta la mayor parte de su producción, cuentan con certificaciones importantes como FSC (Forest Stewardship Council) y la auditoría SMETA (Sedex Members Ethical Trade Audit), una herramienta de evaluación que verifica el cumplimiento de las prácticas éticas y sociales de una empresa. Ahora, Ditar tendrá que hacer frente a un arancel del 10 % de acuerdo con los aranceles impuestos este 2 de abril por el gobierno de Donald Trump a los productos exportados por Colombia, una parte la asumirá el cliente, pero necesariamente otra la empresa.
Ditar procesa diariamente 120,000 metros de papel que transforma en un portafolio con los siguientes productos: bolsas de papel con o sin manija, sobres para e-commerce y/o regalo, cajas plegadizas, rollos comerciales con o sin impresión (de papel térmico), bolsas de fondo en V antigrasa y envolturas de papel antigrasa. Maneja papel virgen natural, Earth Pact, reciclado natural, blanco virgen, papel antigrasa y papel corrugado.
La demanda creciente lo llevó a estandarizar los procesos, que ahora se encuentran completamente automatizados, desde la impresión hasta la formación final. En 2024, instalaron un sistema de 840 paneles solares en la cubierta de su planta en el Parque Industrial Claveria, llamado así en recuerdo de sus inicios. Este sistema generará 633 MWh al año, permitiéndole que el 30% de la energía utilizada sea solar.

Este año espera la apertura de una segunda planta que, en 2025, les permitirá llegar a los 41 millones de unidades fabricadas al mes. Además, creará una nueva línea de negocio: la de las bolsas hechas para recubrir alimentos.