El Banco Nacional Suizo le prestará hasta 50.000 millones de francos suizos al banco Credit Suisse (54.000 millones de dólares) para calmar los temores de sus inversores luego de que el Banco Nacional Saudí descartara nuevas inversiones en la entidad, extendiendo el pánico en el sector financiero.
Los problemas del banco suizo se apoderaron del foco de atención de los inversores y reguladores desde Estados Unidos a Europa, donde Credit Suisse lideró una venta masiva de acciones bancarias después de que su mayor inversor descartó más ayuda financiera debido a las restricciones regulatorias.
Los reguladores del centro de la banca privada buscaron desesperadamente aliviar esos temores de los inversores en torno a Credit Suisse, que se sumaron a las preocupaciones tras el colapso la semana pasada de Silicon Valley Bank y Signature Bank, dos bancos estadounidenses de tamaño medio.
Durante la jornada bursátil, los inversores compraron oro, bonos y dólares, dejando a los mercados en vilo antes de la reunión del Banco Central Europeo que se celebrará más tarde. El anuncio del banco ayudó a recortar algunas de esas pérdidas, aunque el comercio fue volátil.
Credit Suisse confirmó que ejercía su opción de pedir prestado al Banco Nacional Suizo hasta 54.000 millones de dólares. Ahora la atención de los inversores se centra en las medidas que adopten los bancos centrales y otros reguladores asiáticos para restablecer la confianza en el sistema bancario, así como en la exposición de las empresas al Credit Suisse.
El regulador financiero suizo Finma y el banco central del país, afirmaron que el banco "cumple los requisitos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica", dando luz verde a acceder a liquidez del banco central en caso necesario.
Credit Suisse acogió con satisfacción la declaración de apoyo del Banco Nacional Suizo y la Finma.
Con ello, Credit Suisse sería el primer gran banco mundial al que se le concede un salvavidas de este tipo desde la crisis financiera de 2008, pese a que, en momentos de tensión del mercado, los bancos centrales han dado liquidez de forma más general. Por ejemplo, durante la pandemia del coronavirus.
La quiebra de Silicon Valley Bank la semana pasada, seguida de la de Signature Bank dos días después, hizo que las acciones de los bancos mundiales sufrieran jornadas de vértigo esta semana, con los inversores descontando las garantías del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y las medidas de emergencia en ese país.
