Cuando hoy es incierta la suerte jurídica y política que pueda correr la señora pastora-alcaldesa de El Bagre, María Yolima Madrigal Zuleta, todavía resuenan los ecos de su extraña rendición de cuentas que se llevó a cabo en la mañana del viernes 28 de febrero y de la que han sido escasas, por no decir pocas, las noticias que de allí salieron; salvo unas fotos que dejaban ver la apatía y la falta de convocatoria con la que cuenta en estos días tan decisivos la mencionada funcionaria, que al decir de algunos ciudadanos despistados, la encargada de ese despacho cuenta todavía con el respaldo del señor gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, quien anda ahora enredado en otros temas quizá de mayor interés como la crisis de orden público en el municipio de Bello y la persistente contingencia de la represa de Hidroituango, como para dedicarle un rato a quien de frente y a través del canal oficial de televisión la denunció ante los organismos de control judicial y administrativo.
Justo en estos precisos momentos, debemos dar a conocer otro pedazo de este ingrato cuento que recae sobre la excelsa figura de doña María Yolima Madrigal Zuleta, de la que no sabemos si todavía ejerce como alcaldesa de El Bagre, o si volvió a pastorear a sus inquietas ovejas en su calidad de rectora de la iglesia cristiana los Guerreros de Cristo. A pesar de ese silencio, hace poco nos llegó un documento que recoge la denuncia presentada bajo juramento por el ciudadano Briller Yual Ochoa Barrera, en contra de la mencionada señora, la cual fue recibida por la titular de la Personería Municipal de El Bagre, Antioquia, por falsedad y calumnia y cuyos apartes más puntuales me permito rescatar:
4. Por ser militante del partido Opción Ciudadana y por mi experiencia en lo público fui llamado por la dirección nacional del partido a ser parte de la terna para escoger el alcalde encargado de El Bagre, dicha nominación la acepté libre y consciente de la responsabilidad y confianza que depositaba en mí el partido, esta postulación la acepté sin ningún tipo de documento o letra y mucho menos adquirí compromisos burocráticos con el partido.
5. Los demás integrantes de la terna fueron nominados de igual forma por la dirección nacional del partido, basados en los mismos criterios y bajo las mismas condiciones con las cuales me nominaron a mí.
6. No tengo conocimiento alguno de que la alcaldesa encargada, Yolima Madrigal y el señor Generoso Barragán hayan pagado dinero o firmado letras para que sus nombres fueran incluidos en la terna para designar alcalde encargado de El Bagre.
7. Las afirmaciones hechas por la señora alcaldesa encargada Yolima Madrigal, según lo informado por el señor gobernador de Antioquia (...) no corresponden a la realidad pues yo no he firmado ninguna letra ni he pagado dinero al partido Opción Ciudadana para que mi nombre fuera incluido en la terna….Finalmente muy respetuosamente invito a la señora Madrigal a que presente ante los entes de control y a las autoridades competentes las respectivas pruebas que sustentan sus afirmaciones; aunque tengo la certeza que esto no será posible pues estas son una calumnia de la señora Madrigal en mi contra fruto de la incapacidad de la misma para justificar sus malas actuaciones y decisiones desde antes de ser alcaldesa… De no ser así tendré que tomar las acciones legales pertinentes a las que haya lugar porque no es justo que mi imagen, mi trayectoria política y mi buen nombre sean afectados por acusaciones irresponsables, injustificadas y mal intencionadas. Desde este momento responsabilizo a la señora alcaldesa María Yolima Madrigal Zuleta de todo acto que coloque en riesgo mi seguridad, mi integridad física y moral y la de toda mi familia.
Por supuesto que no deja de ser grave la anterior denuncia, sobre todo cuando viene de la persona que fue quien acercó a la hoy mandataria “interina” o encargada a los orientadores de ese movimiento político y a quien, como es de público conocimiento, lo nombró en un cargo que puede considerarse del nivel más cercano al despacho de la alcaldesa, y por ello de confianza frente a las decisiones que se tomarían desde ambos despachos.
Duele, por decir lo menos, que todo este triste episodio, por llamarlo de alguna manera, se lleve por delante algunas buenas acciones que se ejecutaron para que el municipio de El Bagre, ahora que se acercan sus primeros 40 años de autonomía administrativa, forjados a través de una lucha de ciudadanos de los que nadie recuerda, para que algunos personajes nos hayan puesto en el puro centro del huracán de las más férreas y duras críticas que, gracias a las otras noticias diarias, hemos pasado a otro renglón menos interesante, pero no por ello podemos pasar la página como si lo ocurrido no fuera una especie de cachetada a las buenas maneras que debe tener la actividad política.
Es bastante sospechoso el silencio que guardan los 17 candidatos a la alcaldía de tan desolada población, que parece tierra de nadie y que de nuevo la Misión de Observación Electoral le pondrá la lupa, porque como muy bien lo han expresado quienes conocen este tipo de escenarios, cuando una comunidad como la de El Bagre carece de gobierno y los ciudadanos le pierden el respeto y la confianza a las autoridades, se convierte en el mejor caldo de cultivo para que lleguen toda suerte de protagonistas para hacerse cargo, no solo de las rentas lícitas que produce esa región, sino de las ilícitas, y eso nos pondría en el peor de los mundos.
Ya se ha visto que es poco el resultado concreto que nos ha dado la pomposa Operación Aquiles con más de 4 mil hombres del ejército y de la policía, cuando vemos lo que ocurre en nuestros vecinos municipios como Cáceres, en donde la población ha salido en desbandada y peor será cuando se acerquen las elecciones que definan los nombres de los nuevos mandatarios. Por eso es necio negar lo evidente, porque como decía Machado: ”La verdad es la verdad, dígalo Agamenón o su porquero”.
