Cada vez creo menos en los medios de comunicación tradicionales, ya no sabemos si están informándonos o desinformándonos para mantenernos pasivos frente a realidades que se quieren ocultar, ¿quiénes?: los poderosos.
Hace unos días el periódico El País lidera una campaña que se llama 'De Cali se habla bien'. Interesante frase que puede ser interpretada de muchas formas. Yo solo tengo que decir que de Cali se debe hablar la verdad y no tapar las realidades, como, por ejemplo, el presumible cartel de azúcar. Sin embargo, el periódico El País no habla mucho sobre esto, ¿será que es porque se debe hablar bien de Cali? Lo curioso es que ha sido un medio de comunicación bogotano el que ha liderado las publicaciones sobre el presumible cartel del azúcar. No se quien tenga la razón, si la revista Semana o algunos columnistas locales (de El País) que dicen que desde Bogotá de manera “incomprensible” se distorsionan las “realidades”.
Mi hipótesis es que la “incompresible” mala leche de los medios bogotanos sobre Cali es en realidad un tema local espinoso que implica a personalidades locales los cuales quieren darle un manejo discreto a esa situación coyuntural, cosa que han logrado en la región, pero que se sale de sus manos cuando se trata de medios de comunicación bogotanos. ¿Seràá que la campaña “De Cali se habla bien” es una clara molestia por publicaciones de Bogotá sobre nuestra región?, o ¿es una publicidad pagada por empresas locales? No lo sé.
Creo que es preocupante que en la campaña 'De Cali se habla bien' aparezca al final de la página el ingenio Manuelita como una empresa que habla bien de ciudad, no porque no lo sea (hoy en día ya no sé) , sino porque me deja en duda la objetividad del periódico más importante del suroccidente colombiano.
