Como uno de los éxitos de su administración presentó este martes la Alcaldía de Villavicencio, en cabeza del alternativo Felipe Harman, la entrega y puesta en funcionamiento del centro de salud del barrio San José.
La obra, que llevaba 14 años adornando el centro de la ciudad como uno de los tantos elefantes blancos de los anteriores mandatarios —los mismos que se habían hecho de oídos sordos ante las solicitudes reiteradas de los ciudadanos afectados que esperaban su entrega—, estuvo lista en menos de 10 meses de su gestión.
De lugar abandonado pasó a convertirse en un Centro Especializado Materno Infantil (CEMI), con múltiples servicios de salud en beneficio de la comunidad y amparados en la urgencia manifiesta, siguiendo los lineamientos generados alrededor de la pandemia provocada por el COVID-19.
Sin embargo, causó sorpresa que la obra fuera demandada ante la Fiscalía por el concejal Julio Mario Rey (Cambio Radical), quien indicó que esta se le quitó al anterior contratista para ser asignada a uno nuevo de manera irregular y en el marco de la emergencia.
Ahora bien, tras la entrega del centro de salud han crecido los rumores de los porqués de la demanda, entre ellos hay uno fuerte que habla de una presunta retaliación política por parte de la anterior administración, encabezada por Wilmar Barbosa (también de Cambio Radical).
Además, en los últimos días también se ha hecho eco acerca de la inexperiencia del joven concejal, su alta votación y los negocios millonarios que rodean a su familia, así como de los 3 periodos de su padre en el concejo.
Sea como sea, amanecerá y veremos si el alcalde demuestra capacidad de ejecución y por fin se pueden dejar atrás los tiempos de obras inconclusas (como el hoy mencionado centro de salud, las plazas de mercado o el "acuaparque") que avergüenzan constantemente a los llaneros.
