En su época dorada, entre 2004 y 2009, los integrantes de RBD, la popular agrupación inspirada en la popular novela Rebelde, eran Dulce María, Anahí, Maite Perroni, Christopher von Uckerman, Christian Rentería y Alfonso Herrera, mejor conocido como Poncho. Y fue él, quien una noche de 2019, sin proponérselo, concretó su regreso a los escenarios.
Todo comenzó con una cena que se hizo en absoluta confidencialidad y de la que sus fanáticos sólo se enteraron cuando ellos publicaron una foto en la que aparecían abrazados. Ni siquiera Pedro Damián, el creador y productor de la banda, sabía del encuentro.
La idea del reencuentro fue de Poncho, quien terminó siendo el único RBD que no volvió a los escenarios. Él logró convencerlos de reunirse entre amigos y sin ningún tipo de pretensiones, pero ese momento hizo que los jóvenes olvidaran cualquier pelea del pasado.
Es que durante los años de la separación de RBD, los medios de comunicación especularon bastante sobre posibles peleas entre sus integrantes y los rumores crecieron cuando salió a la luz que varios integrantes habían ido al matrimonio de Maite Perroni, pero no al de Dulce María.
Hay varias versiones que explicarían la posibilidad de que este tipo de peleas sí hayan ocurrido. La primera es una sospechada enemistad entre las cantantes, que incluiría una pelea confirmada que Anahí y Dulce María habrían tenido durante una presentación en Chile, pero a la que Dulce María nunca ha querido darle mucha relevancia.
Otra razón podría ser la ansiedad, pues no parece fácil tener una de las agrupaciones pop más grandes y seguidas por los fanáticos en América Latina, organizar giras constantes, sacar un montón de discos en pocos años y no sentirse reventado por todo esto.
La tercera razón que podría explicar la separación sería la rivalidad es que las tres cantantes de la banda se convirtieron en solistas, pero todas tuvieron impactos diferentes. Cuando Karol G hizo su última gira, invitó a estrellas pop de cada uno de los lugares que visitó y llamó a Anahí. Dulce María reaccionó porque justo ese fin de semana, durante un show suyo se estaba realizando un homenaje a RBD donde le habría gustado tener a los demás integrantes.
De cualquier manera, con peleas o sin ellas, esa noche de reencuentro sin pretensiones organizada por Poncho Herrera, todo quedó en el olvido. Según Christopher von Uckerman una de las razones por las que pasaron tantos años sin verse fue que, en el fondo, sabían que si se reunían y la gente se enteraba, comenzarían las especulaciones sobre un posible regreso.
En esa misma entrevista en que reveló los detalles sobre cómo se dio la primera reunión, Christopher von Uckerman también reconoció que esa noche, sintió que pudo conocer a sus colegas y que no es lo mismo formar relaciones interpersonales entre grabaciones de la novela, conciertos y demás compromisos laborales.
Por estar demasiado metido en otros proyectos, Poncho Herrera fue el único integrante de RBD que declinó la invitación para regresar a los escenarios. En una de sus publicaciones, también remarcó que quienes se merecen el éxito y el dinero del reencuentro son sus amigos porque para él, ellos fueron los que se echaron al hombro el proyecto.
Estas declaraciones hicieron que se volviera a hablar en redes sociales de la presunta explotación que los músicos habrían sufrido de parte de Televisa. De hecho, Poncho Herrera trabajó muchos años en Televisa hasta que lo despidieron por actuar en una película de Netflix llamada La dictadura perfecta. Una sátira de la democracia mexicana donde también hacen una parodia de los canales de televisión.
Después de la separación de la banda y a través de las redes sociales, sus fanáticos siguieron pendientes de los pasos de RBD y de sus integrantes. Por ejemplo, Christopher Von Uckerman tuvo una serie llamada Cumbia Ninja producida por la productora Fox Telecolombia y se emitió en la versión latinoamericana del canal.
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¿Cómo fue la llegada de los integrantes de RBD?
Cuando Karol G invitó a Anahí a la tarima durante su show en México, les mostró a quienes no son seguidores de la banda, lo fuerte que seguía siendo su fanaticada y lo presentes que siguen estando sus canciones.
Por ejemplo, una canción de Bad Bunny lanzada meses después, incluyó la frase: “pa’ los 2000 escuchaba RBD y ahora quiere perreo toa’ la noche en la pared”, pero cuando se anunció la gira de la banda, sólo aparecieron pocas fechas en México, lo que despertó la furia de los admiradores.
En esta reacción de los fanáticos, el ahora exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, vio una oportunidad y comenzó a hacer las gestiones pertinentes para que el show se realizara en la ciudad que entonces gobernaba. Así fue como consiguió que se programaran cuatro shows de RBD, realizados a comienzos de noviembre de 2023.
Medellín es Rebelde
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) February 5, 2023
Días antes de los cuatros shows, se comenzó a especular con la posibilidad de que fallarían. Muchos fanáticos que habían comprado la boleta, la estaban vendiendo a precios bajísimos, en parte también por temas de transporte y hospedaje se puso escaso en esos días. Para acabar de ajustar, Karol G anunció sus nuevas fechas en Bogotá y Medellín a precios poco accesibles y algunos seguidores de la agrupación pop mexicana preferían ver a La Bichota.
Pero después de once años separados, el show que se vio ese fin de semana fue impresionante. Adultas jóvenes de todo el país viajaron a Medellín con uniformes escolares parecidos a los de la telenovela y publicaron fotos por todas las redes sociales en las que lucían el mismo outfit. Un meme de internet lo ilustraba de forma precisa: “Y soy Rebelde, porque no sigo a los demás”.
Así que es probable que la rebeldía no esté en los ideales de la telenovela Rebelde, sino en el hecho de que 200 mil personas que logró reunir RBD sigan cantando estos ideales y sean capaces de entender que no hay nada de malo en volver a ser adolescentes, de vez en cuando.
