Comprometida con todo lo que signifique solidaridad, fue una de las más acuciosas partícipes en cada una de las actividades programadas por los organizadores del festival.
Se llama Alicia Ninco, es descomplicada, moderna, le gustan los tatuajes, los piercing (que luce con desenfado). Este es su primer festival y no oculta su emoción y la felicidad por el hecho de estar entre artistas con trayectoria y oficio.
Trabaja con dedicación el arte surrealista mismo que ya le ha generado algunas críticas favorables a su trabajo a su búsqueda a su quehacer con el color y los pinceles.
Enterada de la convocatoria al Festival por la Paz, presentó su propuesta que fue seleccionada para ser exhibida en el Centro Cultural Héctor Polanía Sánchez de Pitalito, Huila sede de esta nueva edición de Arte sin fronteras.
Hace cinco años se dedicó de lleno al arte de forma autodidacta y asegura que le gusta pintar porque “con lo que hago, lo que muestro, puedo expresar lo que no puedo decir con palabras”.
“Me gusta el surrealismo porque puede uno trascender la realidad y plasmar todo lo que se imagina. Desde pequeña siempre he tenido ese gusto por los colores, por pintar, pero desde hace unos cinco años estoy dedicada de lleno al arte, sin pausa con dedicación”.
Habla poco, piensa mucho, y dice que quienes ven su trabajo “les gusta lo que hago” y como toda persona que se acerca al arte su sueño es que alguna vez pueda exponer en importantes galerías, que su obra se vea en museos, y que por medio de su quehacer pueda viajar el mundo: “quiero ir a México, a Venezuela, quiero exponer fuera de Colombia”, dice.
Sobre los festivales de arte piensa “son una buena oportunidad para dar a conocer el trabajo que uno realiza y este en particular tiene un especial interés por ser dedicado a la paz”.
Sobre qué es lo mejor de su oficio como pintora asegura: “poderme expresar, ir descubriéndome a mí, pero también transformando mi propio ser, e ir descubriendo el mundo en el que me muevo”.
Miro sus brazos en los que exhibe coloridos tatuajes. ¿Usted ha hecho de su piel un lienzo; por qué?
“Me gustan los tatuajes. Me gusta su color, su contenido", dice mientras me señala una rosa se confunde con su piel y un mapache se asoma curioso en su brazo. Y me aclara: “No tienen ningún significado en especial, solamente me gustan y ya”.
Le pregunto sobre lo que le diría a jóvenes que como ella que quieren tomar el sendero del arte y me dice: “sé que es un camino difícil pero no imposible. Me anima mucho cuando mis amigas me dicen que siga adelante que lo hago muy bien”.
Sobre los artistas que igual que ella participan en el evento dice que le gusta lo que hace Ernesto Ríos, el pintor mexicano que vino a este evento como invitado especial. “Me gusta lo que hace, lo que trajo a la exposición y lo que he visto de él en internet. Es un artista muy reconocido y es un logro muy grande que le hayan invitado a este festival, pues muy seguramente todos tendremos oportunidad de aprender de él”.
Sobre cómo escoge los temas que recrea en los cuadros dice: “simplemente los temas me llegan de algo que observo, de la cotidianidad, observo mucho y lo que me motive eso pinto, me dejo llevar por lo que siento por medio del color”.
Alicia ya ha hecho algunas exposiciones que le han permitido darse cuenta que su obra genera algunas reacciones, que lo que hace motiva sensaciones en quienes se acercan a su pintura. Sabe también que el camino es arduo, que tiene mucho por hacer pero sabe además que es necesario trabajar con constancia. “Estoy segura —dice— que me van a llegar muchas más oportunidades como esta y sabré aprovecharlas”.