Después de más de veinte años de haber sido creado en el gobierno de Andrés Pastrana, el ESMAD - Escuadrón Móvil Antidisturbios- se ha fortalecido cada vez más. Álvaro Uribe lo convirtió en fuerza permanentes y desde entonces solo ha recibido apoyo de todos los gobiernos. Con Duque su presupuesto en el 2019 alcanzó los $ 490 mil millones de pesos anuales.
Su pie de fuerza está compuesto por 3.876 integrantes, con solo 106 mujeres que tienen que realizar cursos de formación de 90 horas de cursos de control de multitudes y disturbios y manejo proporcional de la fuerza.
Son 24 los escuadrones que operan en el país: tres en Bogotá con 565 agentes; Cali con 200; Barranquilla con 190; Popayán, con 189; Cúcuta, con 188; y Medellín, con 139. Valledupar cuenta con 136 de estos uniformados.
Pero el verdadero poder del ESMAD son sus instrumentos de combate. El móvil antidisturbios cuenta con 108 tanquetas, de las cuales 48 de estas son lanza agua y las otras 60 son para transporte de personal, que puede haber aumentado. El año pasado el Ministerio de Defensa en cabeza de Carlos Holmes Trujillo (qepd), adquirió cinco nuevos vehículos lanza agua, cada uno por un valor de $ 1.460 millones que costaron $ 7.300 millones.
Su arma más común son los lanzadores de gas calibre de 40 milímetros, cuyo costo unitario oscila entre USD 600 y 640 dólares ($ 2,4 millones). Las “Bean bags” o bolsas de perdigones también son de uso convencional por parte del ESMAD. Sin embargo, en un documento de 2020, la Corte Suprema de Justicia ordenó a dicha institución suspender el uso de escopetas y se refirió a la muerte de Dilan Cruz en las protestas de noviembre de 2019, en Bogotá, quien “fue herido en la cabeza por el Esmad con munición tipo bean bags y, con ocasión de las lesiones sufridas, murió dos días después”, según la Corte.
La resolución que expone la clasificación de las armas, municiones, elementos y dispositivos “menos letales” del ESMAD contempla 4 categorías:
Mecánicas cinéticas: Fusiles lanza gases y lanzadores múltiples, Lanzadores de red de nylon o materiales, Lanzador de munición esférica, Munición de goma, Cartuchos de impacto dirigido, Cartuchos impulsores, Munición cinética.
Agentes químicos: Dispositivo lanzador de pimienta (con propulsión pirotécnica, gas o aire comprimido), Granadas con carga química (CS, OC), Granadas fumígenas, Cartuchos con carga química (CS, OC), Cartuchos Fumígenos.
Acústicas y lumínicas: Granadas de aturdimiento, Granadas de luz y sonidos, Granadas de múltiple impacto, Cartuchos de aturdimiento, Dispositivo acústico largo alcance y nominal
Dispositivos de control eléctrico y auxiliares: Lanzadores múltiples eléctricos, Pistolas de disparo eléctrico o dispositivos de control eléctrico, Bastón Policial, Dispositivo de Shock eléctrico, Lanzador flash, Bengalas, Animales entrenados, Vehículos antimotines antidisturbios, Dispositivo lanza agua.
A dicho arsenal se le suman los lanzadores de proyectil múltiple, una de las armas “no letales” más sofisticadas y costosas que tiene el ESMAD para dispersar grandes aglomeraciones. Se trata de los artefactos de nombre Venom y fabricación gringa que, según un derecho de petición que respondió el Ministerio de Defensa a la Comisión Sexta del Senado, tiene un costo cercano a los $400 millones.
El artefacto sirve para dos tipos de munición: cartuchos eléctricos de aturdimiento de 37mm (cada uno a US$71), que son elaborados en aluminio de alta resistencia y que en su interior cuentan con cuatro submuniciones que, al momento de ser activadas, generan un destello de luz y sonido. Según el fabricante, “ofrecen capacidad es de distracción y advertencia por lapsos prolongados durante operaciones diurnas y nocturnas”. La utilización de dicho armamento fue causal de un llamado de atención por parte del director Human Right Watch, José Miguel Vivanvo, quien pidió explicaciones al Ministerio de Defensa colombiano en el marco del Paro Nacional del 2021:
Colombia: Con testigos presenciales y verificación digital de videos hemos corroborado el uso de tanquetas con lanzadores de proyectiles múltiples dirigidos a manifestantes.
Es un arma peligrosa e indiscriminada. @mindefensa debe dar explicaciones.pic.twitter.com/97x2GqfU1e
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) May 6, 2021
El uniforme de cada agente incluye un protector corporal antimotín de fabricación norteamericana con un valor de $ 1,7 millones. Cada uno cuenta con un escudo antimotín ($ 245.000), un casco antimotín ($380.000) y una camiseta balística nivel IIIA de protección ($1,3 millones). Se registran además varios tipos de cartuchos eléctricos de gas y de aturdimiento, como marcadoras, granadas fumígenas y pistolas de paintball.
Según el ministerio de Defensa, los "teaser" no hacen parte del arsenal técnico del ESMAD, aunque si hace parte de los instrumentos utilizados por uniformados de la policía nacional. En los últimos años, sin embargo, se ha denunciado el uso de dichos artefactos de descargas eléctricas por parte de integrantes del móvil antidisturbios.