A mediados de diciembre estuvo en Cartagena Luis María Calvo, arquitecto asesor de Icomos, la organización asociada a la Unesco que da su veredicto sobre el estado de las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad. Si bien quedó impactado positivamente por las buenas condiciones en las que se conserva la Ciudad amurallada, visitó también el Castillo de San Felipe y no dudó en llamar la atención sobre el efecto del proyecto Aquarella. Este es el complejo de seis torres de 34 metros cada una proyectadas y cuya primera está siendo ya construida en el barrio Torrices. La observación de Calvo podría incluir a Cartagena en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro, lo que dejaría a la ciudad a medio camino de perder su estatus de Patrimonio Mundial. Debido a esto se está hablando incluso de una posible demolición del proyecto Aquarella, para proteger el respaldo de la Unesco a Cartagena.