Se conocieron en una discoteca de Cartagena y él quedó flechado. La invitó a bailar vallenato, pero Carolina Ramírez, una de las actrices colombianas más admiradas de la actualidad, tenía novio. No era cualquier novio, sino el que consideraba la mejor pareja que ha tenido, por lo menos hasta antes de comenzar la relación con su actual esposo Mariano Bacaleinik.
Esa noche, el empresario de marketing argentino quedó fascinado con ella tal como le ocurrió años atrás con Colombia y como les sucedió a los televidentes del país encantados con Carolina en sus series La hija del mariachi, La pola o La reina del flow con entrañables personajes como Rosario Guerrero, Policarpa Salavarrieta o Yeimy Montoya.
Pasaron las horas bailando vallenatos y ella consideró que él bailaba delicioso. Él debe haber pensado lo mismo, porque ella baila desde muy pequeña, cuando comenzó con el ballet.
Al finalizar la velada, él quería su número telefónico para seguir en contacto, pero por fidelidad con su pareja de entonces, Ramírez no lo consideró adecuado, así que le dio un correo electrónico.
La historia fue parecida a la de una película. Mucha virtualidad, un amor que parecía imposible y lo inesperado, a Carolina le salió un viaje a Argentina para hacer unas grabaciones y acompañar a su hermano. Mariano la esperó en el aeropuerto.
Quizás, su historia de enamoramiento no era de película, sino de novela porque la razón por la que Bacaleinik terminó interesándose en nuestro país fue porque él es un gran admirador de Gabriel García Márquez. La segunda vez que visitó Colombia fue cuando vio a la actriz por primera vez.
Entonces, Carolina se dedicó a vivir el momento y esperó a regresar a Bogotá para cortar a su novio pues no estaba de acuerdo con terminar por teléfono una relación que consideraba especial. Cuando habló con él, simplemente le dijo: “No fuiste un mal novio, simplemente yo me enamoré”.
Nada era seguro entonces. Al regresar a Colombia, Carolina Ramírez ni siquiera sabía si volvería a ver a su amor de verano que ahora es su esposo. Eligieron Perú como punto de encuentro y ella disfruta al contar la anécdota sobre el día en que Mariano perdió su pasaporte y se metieron a la fuerza al país para evitar ser deportados.
Dos años después de comenzar su relación, pudieron coordinar para vivir juntos y en 2010 se casaron en una finca en el Quindío. Los anillos los llevó un perro que tenían llamado Goyeneche.
El nombre del canino estaba inspirado en Roberto Goyeneche, aquel cantante de tango que era querido incluso por músicos de rock de su época, popularizó composiciones como “Naranjo en flor” o “Garganta con arena” y además respaldó la carrera de Adriana Varela, la única cantante de ese género que pudo volverse realmente famosa.
¿Qué obras ha producido Mariano Bacaleinik?
Enamorado de Carolina Ramírez, Mariano tomó la decisión de venir a Colombia. Vendió un restaurante que tenía en Buenos Aires y renunció a su empresa de marketing. La decisión estaba tomada, ella era lo único que importaba.
Al llegar a Bogotá comenzaron a producir obras de teatro y actualmente tienen una empresa llamada Casanovas Producciones con la que Mariano Bacaleinik ha producido grandes obras de teatro colombiano y Carolina Ramírez ha replicado su éxito como actriz de televisión.
La primera obra que Mariano Bacaleinik produjo en Colombia se llamó Palabras encadenadas, protagonizada por su esposa Carolina y por el actor Manuel Navarro, quien también tiene trayectoria en teatro y televisión y actuó con Carolina Ramírez en La Pola.
Mariano también produjo obras como Burundanga que contó la participación de su esposa Carolina y Toc Toc, obra inspirada en un espectáculo francés creado en 2005 por el dramaturgo Laurent Baffie.
Toc Toc ha tenido múltiples versiones alrededor del mundo, aunque las otras no han sido producidas por Bacaleinik. Además, en Netflix hay por lo menos tres películas diferentes que reinterpretan la trama de esta historia, que está centrada en un grupo de personas con particulares condiciones mentales que llegan al mismo tiempo a un consultorio.
Mariano Bacaleinik también produjo en Colombia la obra de teatro Los Bonobos, que durante su temporada en Argentina fue una de las más taquilleras. La obra trata sobre un grupo de amigos que utiliza diferentes estrategias para tener sexo con el menor esfuerzo económico posible.
Fue gracias a estas obras que Mariano Bacaleinik se convirtió en uno de los productores de teatro más reconocidos de Colombia o, por lo menos, de Bogotá.
Trabaja duro, siempre está produciendo y este año, a través de la empresa que tiene con Carolina, presentó su última obra Art, protagonizada por Diego Trujillo.
Desde hace dos años, Mariano Bacaleinik y Carolina Ramírez residen en Buenos Aires, pero vienen frecuentemente por compromisos profesionales y laborales.
La pareja también ha hablado de tener hijos, pero de momento, por motivos de pandemia y de las complicaciones que esta trajo en el ambiente artístico, prefieren esperar a que el momento llegue sin forzarlo.
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