Hace un par de días escuché que alguien le había dicho a su esposo: “Ni tú me amas, ni yo te amo. Vamos a ver que hacemos”. Me surgió entonces la duda sobre la permanencia del amor en el tiempo. Cuando estamos riendo a carcajadas en los brazos de alguien más, con el océano de fondo y cualquier salsa del Grupo Niche ambientando la escena, es casi un mandato decir “te amaré para siempre”.
Todos hemos visto en nuestro Instagram la feliz postal de alguna pareja acompañada de la siguiente descripción al pie de la foto: “Te amo como el mar, infinito y gigante”. Infinito (representación verbal del tiempo) y gigante (representación verbal del espacio). El espacio-tiempo es un modelo matemático que combina el espacio y el tiempo en un único continuo como dos conceptos inseparablemente relacionados Qué bonito, ¿no?
Muchas de esas parejas, tras algunos meses, años, matrimonios, infidelidades o niños, nos cuentan que la relación se ha terminado y argumentan que simplemente ya no es lo mismo, o en los casos más fatalistas que el amor se ha “muerto”. Yo considero que un amor que se murió jamás fue amor. Pensemos en el amor como la materia, en la cual cuando se transforma de estado, la masa permanece constante pero el volumen cambia. Pensemos ahora en los 4 estados de la materia (sólido, líquido, gas y plasma) como 4 variables del amor: sexo-lujuria, costumbre-cotidianidad, complicidad-sentido del humor, y lealtad.
Según la ciencia, la masa es la magnitud física que expresa la cantidad de materia de un cuerpo. El volumen en cambio es simplemente el espacio que ocupa un cuerpo. Es decir, es el cambio del estado de la materia (variables del amor) igual a la cantidad de materia (amor) que permanece constante en un cuerpo con un espacio variable por ese estado de la materia (amor).
El espacio o la manifestación material/visual del amor puede transformarse con el paso de los años, y de él pueden conservarse solamente la costumbre, la complicidad, o la lujuria (en casos extraordinarios), pero siempre deberá conservar su masa. Puede que con los rezagos inevitables del tiempo, el sonido de la risa de tu pareja ya no llene todos los salones (espacio) de la casa, pero la cantidad (masa) del amor será la misma. ¿Saben por qué el amor (materia) verdadero debe conservar su masa (cantidad de amor)? Porque la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma.
Sé que la comparación a algunos físicos o parejas de ancianos les puede parecer absurda (creo que los segundos estarán más ofendidos con esta afirmación que los primeros), pero quiero creer que todas esas personas que caminan por el mundo con una herida por algún desamor realmente solo tienen heridas por algún otro “des-entimiento”, ¿o será algún otro “des-entendimiento”? Para aquellos que tienen la suerte de encontrar el amor, considero que han encontrado algo que durará para toda la vida (hablando del sentimiento, el/la otr@ puede que se vayan con el paso del tiempo).
