Eran los años ochenta y el país cada noche de domingo se paralizaba por culpa del Chinche y de Eutimio Pastrana Polanía. Esta genialidad creada por Pepe Sánchez y Hector Ulloa marcaba cuarenta puntos de rating en una época en la que sólo los hijos de los presidentes y los traquetos tenían televisión por cable. La televisión nacional era la iglesia a la que asistíamos los colombianos. El Culebro, Hernando Casanova, era el dínamo con el que se movía el humor en este país. Era un actor además de carácter, explotado por su amigo, el cineasta chileno Dunav Kuzmanich le dio papeles en la imprescindible y desonocida Canaguaro.
Si en este país se le tuviera un real respeto por los muertos, Casanova sería algo parecido a una figura Pop. Su colaboración con su íntimo amigo de trabajo y de rumbas (nunca supieron dividir las aguas) Jimmy Salcedo lo convirtió en el humorista más famoso del país.
Culero murió en el 2002, el 24 de octubre, medio olvidado y eso que había participado en películas tan importantes en ese momento como Apocalipsur. Tenía 57 años, juventud plena. No lo olvidamos, no lo olvidaremos jamás. Su hijo Nicolás, el magnífico Nicolás, cineasta creador de un magnífico documental sobre su papá, mantiene viva la llama. Durante el cumpleaños del Culebro Nicolás nos recordó, con todo su amor, el aspecto más tierno de Hernando Casanova:
Hoy en el natalicio 76 de mi padre, Hernando 'El Culebro' Casanova, quiero contarles que estoy trabajando en una versión extendida del documental, que estará llena de material nunca antes visto. Todo esto para seguir celebrando el legado de mi papá. Estará lista en 2022 pic.twitter.com/RWIC2ULv38
— Nicolás Casanova (@nicocasanova_s) April 22, 2021
Además contó maravillosas anécdotas íntimas de esa cosa tan improbable que es imaginar al culebro oficiando de papá:
Mi hermano y yo estábamos obsesionados con 101 Dálmatas y queríamos esa cantidad en la casa, mi papá intentaba explicarnos que era imposible, por más de que Disney lo muestre todo muy lindo. Se negó, pero al día siguiente habían dos dálmatas en la casa.
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Alguna vez en clase en la Tadeo, una chica de mi edad me dijo que la única forma de que su abuela aguantaba las quimios, era viendo vídeos de mi papá. Su abuela murió, pero la chica me mostró que tiene un afiche de mi papá como recuerdo en su cuarto. Escalofríos.
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El sueño de mi papá siempre fue cantar, quizás no lo logró como lo soñaba, pero sí creo que Los Recochan Boys le permitieron sentirse realizado.
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Yo alcancé a jugar PlayStation con mi papá, le gustaban dos juegos: Formula 1 (era una hueva) y Boxeo, lo cual tiene sentido porque fue campeón peso pluma en el ejercito.
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— Nicolás Casanova (@nicocasanova_s) April 22, 2021
Un documental en su memoria, una exhibición en la casa del Huila y en un futuro espero que no muy lejano, libro y serie (ambos en velocidades y realidades casi utópicas, pero se está haciendo algo). Me sueño con Cristhian Tappan protagonista del tema; Muchas gracias a todos ❤️🙌
— Nicolás Casanova (@nicocasanova_s) April 22, 2021
