La visita del Presidente Petro a España estuvo precedida de hechos y palabras que le fueron creando un mal ambiente y desboronando, poco a poco, la buena imagen que el mandatario gozaba unos meses atrás. Unos hechos son reales, otros son exageraciones, pero ambos fueron convertidos en bromas virales por la prensa.
Primero, cuando el presidente Petro, en su discurso de Nueva York hablaba que la gasolina era mas adictiva que la cocaína, la radio y TV españolas, se divirtieron de los lindo, colocando un fondo de risas a la famosa frase y repitiéndola durante varios días, convirtiéndola así en el chiste de moda en España.
Luego, la otra frase petrista, que causó impacto mundial, ocurrió cuando frente al presidente Biden, afirmó que “el CO2 que existe en los cielos, es el resultado del capitalismo salvaje”. El mandatario gringo no podía creerlo, hasta el punto que cambió de traductor en tres ocasiones, para asegurarse que estaba escuchando las palabras correctas. Luego, el Presidente antes de viajar le incumplio una cita a Macron y ya a punto de tomar el avión hablo de cómo Colombia se liberó del yugo español, del cual heredamos un régimen esclavista.
Entonces en la memoria colectiva de los españoles quedaron dando vueltas las famosas frases. Pasaron los días, y de las palabras imprudentes se pasó a los hechos ofensivos:
Ya estando Petro en España, los televidentes españoles observaron atónitos, como en la visita de gala, ante el Rey, este presidente tercermundista, se presentó vestido en traje de calle y con una de sus ministras en zapatos tenis. Petro y su séquito, olvidaron que el fastidio izquierdista a las obsoletas políticas antimonárquicas, nada tenían que ver con el don de gentes y la gallardía. Algo desconocido en el monte.
En el discurso de bienvenida de Jefe de Estado Ibérico, Pedro Sánchez, se deshizo en elogios hacia Colombia y ofreció una donación de un millón de Euros para mitigar la crisis migratoria y una inversión de mil millones en nuestro país para impulsar la economía. Petro al responderle el saludo protocolario, no solo ignoró las palabras de su anfitrión, sino que este Sudaca con ínfulas de Rey, ni siquiera gradeció la donación ni la oferta de inversión.
Mas frases y hechos desafortunadas, fueron desboronando la buena imagen que ten algún momento tuvo nuestro Presidente en España, en aquella vergonzosa visita:
Posteriormente, en pleno recinto de las Cortes, cuando llegó Petro al recinto, los representantes VOX de la derecha abandonaron el edificio en señal de protesta por tan incomoda visita. Entonces esa fue la gota que rebosó la copa, pues el español de a pie empezó a pensar que quizás la derecha tenia razón.
Petro había llegado a España en plena crisis económica y con un alto desempleo; de manera que sus exabruptos y su palabrería de metáforas ambientalistas, les recordaba a los votantes, que ya habían escuchado antes esas palabras desgastadas de una izquierda fracasada. Seguramente visualizaron una España convertida en una Colombia atolondrada y atrapada en palabras sin sentido.
De manera que, la derecha se encontró, con un simpático personaje, venido del otro lado del Atlántico, diciendo tantas sandeces, que desbarató con un golpe de mandoble, toda su narrativa marxista de odio, pasada de moda en el mundo.
Así fue como, el imprevisible Petro, sin quererlo, les montó una campaña gratis e inesperada a la derecha, que hoy triunfa.