Han pasado más de 36 meses desde que en un debate promovido por la sociedad civil para conocer los planteamientos de los candidatos a alcaldía de Riohacha en el 2011 en el que el actual alcalde de la capital Rafael Ceballos pronunciara con reveladora sentencia lo que ansiaban los oídos de los riohacheros -“El agua dejará de ser tema de debate, porque en nuestra administración Riohacha tendrá agua potable las 24 horas”- y posteriormente ya en función de alcalde promocionó lo que no se atrevió a asegurar en campaña -“No más Aguas de La Guajira”- En ambos casos, como era de esperarse las luminarias se encendieron y se escuchó un ovacionado aplauso.
Faltando escasos 12 meses para el fin de su mandato el agua sigue siendo tema de debate porque este servicio público esencial de la ciudad a todas luces está lejos de lograr su optimización. En razón de esto la iniciativa ciudadana Riohacha Ciudad Posible presentó al despacho de la secretaria de obras municipal un derecho de petición para conocer de parte de la administración evidencias que permitan saber en realidad cuanto ha invertido la ciudad en su sistema de acueducto y alcantarillado y cuanto es la proyección de la inversión para que Riohacha por fin tenga agua potable y permanente.
Cuatro meses transcurrieron y la respuesta del municipio no llegó pese a que con ello violaba un derecho constitucional y sobre un tema de su absoluta competencia. Fue necesario tutelar el derecho de petición para que en dos hojitas el municipio hiciera saber que desconocían los detalles técnicos de los avances de obras y que carecían de información porque todo lo atinente al servicio es manejado por el operador privado. Es decir Rafa aún no sabe, 36 meses después si va a cumplir su promesa.
“…debo informar que le corresponde al operador ASAA S.A E.S.P precisar aspectos relacionados con las inversiones realizadas a los sistemas de acueducto y alcantarillado ya que ha recibido el operador recursos de La Gobernación para el desarrollo de intervenciones y también tiene obligaciones de reinversiones, por lo tanto, se han derivado una serie de contratos suscritos por el operador en diferentes momentos”…
Lo anterior es parte de la respuesta del derecho de petición motivado por la tutela que deja en evidencia que el municipio se ha desprendido totalmente de su responsabilidad sobre agua y alcantarillado hasta el punto de no disponer de datos sobre su operación. En Colombia establecido por la Constitución y la ley los municipios tienen la responsabilidad de "asegurar que se presten a sus habitantes, de manera eficiente, los servicios domiciliarios de acueducto y alcantarillado (art. 5 ley 142 de 1994). Además de esto, pese a la operación privada convenida y negociada, el municipio debe tutelar mediante interventorías eficientes este servicio esencial y disponer por consiguiente del mapeo integral del servicio.
En los últimos 15 años con recursos provenientes de la nación, el departamento y el municipio se han invertido más de 200 mil millones de pesos en la optimización del servicio en la capital de los 470 años y sin embargo en el mismo oficio en respuesta a la tutela, el administrador suelta otra perla: “…se hace necesario indicar que para la optimización de la infraestructura de acueducto se desarrolla en la actualidad un proyecto de gestión demanda el cual obedece a un plan maestro de acueducto por un monto superior a los 44 mil millones de pesos y que fue suscrito por el gobierno departamental, con relación a la infraestructura de alcantarillado debo señalar que se han viabilizado desde el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, gracias a la gestión de los gobiernos municipal y departamental la ejecución de distrito sanitario para la comuna 10 y el reinicio “construcción laguna de oxidación” por un valor superior a los 45 mil millones de pesos”.
Se infiere una inversión superior a los 90 mil millones de pesos en este periodo y sin embargo, Rafa y su secretario no se atreven a confirmar en ninguna parte del oficio si Riohacha por fin contará con agua potable y permanente.
Mientras demoraba premeditadamente la administración en responder por el mismo recurso se acudió a ASAA para conocer que hubo de fondo en la cesión del contrato de Aguas de La Guajira y lo que se desprende de la respuesta es que hubo una especie de “quítate tú pa´ ponerme yo”, dado que Aguajira vendió acciones a ASAA y a otros (incluido socio capitalista o capitalizado guajiro), que funciona dicho sea de paso, con el mismo NIT. Lo que se deduce al apreciar quienes son los nuevos socios, que operan con comodidad con el mismo contrato de condiciones uniformes, asumidos los pasivos y activos y por supuesto lo que deben los usuarios. Además Alcalde y secretario figuran en la junta directiva, lo que hace aún menos explicable, su desconocimiento de las actuaciones de la empresa.
“Es importante señalar que Aguas de La Guajira existió como una empresa de Servicios Públicos y se constituyó como una sociedad anónima; de ahí las siglas (S.A E.S.P), en el Régimen Comercial Colombiano, el capital de las sociedades anónimas se encuentra dividido en acciones que se representan en libremente titulos negociables, en este orden de ideas y bajo lo prescrito en las normas la empresa Aguas de La Guajira realizó una venta de acciones, previa autorización de la Superintendencia de Servicios Públicos, como quiera que en una venta de acciones, se adquieren los pasivos y los activos de la empresa, las deudas de los usuarios se constituyen activos. En este sentido tenemos el mismo contrato de condiciones uniformes, ya que el de nuestra empresa se encuentra en trámites de legalización ante la CRA.” Oficio MPM724-2014 del 5 de noviembre.
Así las cosas Rafa nos mintió y ahora debemos creer que Riohacha Sigue Adelante, como si se tratara de una Ciudad Posible.
Angel Roys Mejia
Comunicador social – especialista en Gestión Publica
@Riohachaposible*