Las elecciones locales establecieron el ajedrez político que se jugará para el 2018. Las fichas fueron encajadas de manera magistral, sobre todo por el vicepresidente de la república, Germán Vargas Lleras, y su moribundo partido Cambio Radical, que renace como el fénix con el apoyo de la región Caribe donde controlará tres gobernaciones.
En el departamento del Magdalena el vicepresidente tiene gobernadora, aunque no pudo controlar la capital del departamento, donde Carlos Caicedo Omar - actual alcalde- obtuvo un respaldo a su gestión por más de 91 mil samarios. Caicedo demostró que los votos sí pueden endosarse, como efectivamente lo hizo con su candidato a la alcaldía Rafael Martínez. El caicedismo probó que puede seguir en el poder y dará continuidad al Plan Santa Marta 500 años; al mismo tiempo, entregará a los samarios una ciudad con más equidad e inversión en obras públicas. Los retos de Rafael Martínez son lograr un consenso político con todos los sectores y gobernar la Santa Marta del postconflicto que busca modernización y mayor apertura económica a partir del desarrollo turístico y el desarrollo sostenible, y tal vez el reto más importante será afianzar el movimiento Fuerza Ciudadana como proyecto de carácter regional y abrir espacios políticos con miras a la contienda electoral 2018 donde Carlos Caicedo, seguramente, tendrá un papel relevante y decisivo.
Dos partidos son grandes ganadores de la jornada electoral en Santa Marta. El primero ASI, que creció y no solo mantiene sus dos concejales actuales sino que saca la mayor votación al concejo de la ciudad con 20.656 votos y es el único partido que se dará el lujo de tener tres concejales. El otro, el partido Cambio Radical, que sacó 18 913 votos y tendrá dos concejales. Los samarios castigaron en las urnas a concejales que aspiraban reelegirse y no lo consiguieron - de los 19 solo repiten nueve y el partido conservador perdió una curul-.
Un grupo político que ha cedido terreno es la familia Díaz-Granados (del representante Eduardo Díaz-Granados Abadía y del director del BID, Sergio Díaz-Granados Guida) quienes representan la fuerza del partido de la Unidad Nacional en el departamento. Ungidos por la bendición del presidente Santos, no logran el respaldo de los samarios en las urnas, pues su candidato, Humberto Caiaffa, no superó los 20 mil votos; sin embargo, mantiene dos concejales de los tres que tenían. Cada uno de sus concejales electos no supera los 3 mil votos. A nivel departamental para la asamblea los Díaz-Granados con 63 803 votos lograron sacar dos curules y, dentro de estos, estaría electo su primo, Hernando Guido. Este grupo apoyó decididamente la candidatura de Rosa Cotes por lo que son ganadores desde ese espacio. Esta alianza les permitirá, al parecer, mantener el control sobre Corpamag con un presupuesto de 52 mil millones de pesos. La pregunta es: ¿la ambición de los Cotes no terminará con romper dicha alianza?
Ahora bien, volviendo al Vargasllerismo, en su alianza con el gobernador Luis Miguel Cotes Habeych logró mantener la gobernación con la elección de Rosa Cotes Vives -el triunfo de Rosa fue contundente-; contó con el respaldo de 300 mil magdalenenses a quienes no les importó los cuestionamientos que la rodeaban y señalaban el presunto apoyo de la parapolítica y otras ilegalidades. Si bien el caicedismo endosó los votos por el reconocimiento a sus obras y el cumplimiento de sus promesas electorales, no sabemos qué fue lo que endosó el actual gobernador, pues no se le conocen obras en el departamento y ha sido fuertemente cuestionado por proyectos como la vía a la prosperidad: el “Mello” Cotes, aparte de su carisma y juventud, no se le reconoce nada más en su actuación como gobernador; sin embargo, le apuesta a ser la ficha de Vargas Lleras al Senado para el 2018.
Esta aspiración la acompañará con las 18 alcaldías que logró Cambio Radical y las otras con la coalición de la U y el Partido Liberal en el departamento, y con un control casi total de la asamblea departamental. El Mello, como un gran estratega político en alianza regional con Alex Char, logró la cohesión política alrededor de la candidatura de su tía Rosa, quien también tiene carisma y de quien dicen tener un don indudable de gente, cosa que la favoreció enormemente durante su papel como gestora social del departamento donde logró sumar sus propios adeptos.