“Por lo que fue y por lo que pudo ser, por lo que hay, por lo que puede faltar, por lo que venga y por este instante ¡a brindar por el aguante!”, dice “el aguante”, la canción de Calle 13 que se convirtió en el himno de la gestión de Hollman Morris en Canal Capital. Una lucha constante por aguantar presiones de intolerantes, concejales desconocedores del oficio de la televisión, colegas insolidarios y el más cuestionable de los expresidentes.
Por lo que fue…
Quisiera que para empezar reflexione si usted, señor lector, ¿sabía algo de Canal Capital hace tres años? ¿Veía su programación? ¿Conocía en qué número de su cable operador encontrarlo? ¿Se sentía identificado con él?
Algunos responderán asertivamente a la pregunta, tal vez recuerdan los enlatados orientales, el magazín “Samuel en la calle”, o el inamovible “Aprendiendo a pintar con Bob Ros”, pero también sé que una gran parte de ustedes no recuerdan ni siquiera el slogan anterior de la actual “Televisión Más Humana”, todo esto para llegar al primer punto de esta reflexión, algo muy bueno tuvo que hacer Hollman Morris en Canal Capital para que ahora usted y yo sepamos que la tal televisión pública de Bogotá sí existe.
Por lo que pudo ser…
Pasemos entonces a hablar de las “batallas” que libró Hollman Morris liderando la Televisión Pública de Bogotá, quien desde su llegada en 2012 se encargó de dignificar al televidente que la pantalla privada relegó a la figura de cliente.
Televisar a un Beatle, contratar a miembros de la comunidad LGBTI, emitir la indignación de los bogotanos ante la destitución ilegal de Gustavo Petro, traer a Calle 13, denunciar amenazas, transmitir un debate sobre paramilitarismo, y hacer televisión crítica ha hecho que a Hollman Morris, exgerente de Canal Capital, se le llame, en orden correspondiente, un desfalcador, director de prostíbulo, guerrillero, corruptor de menores, que se “autoamenaza”, y terrorista. Pero, los invito a la segunda reflexión, ¿es eso lo que usted vio de Canal Capital en los últimos tres años?
Por lo que hay…
Hoy Hollman Morris se marcha de Canal Capital después de haber cumplido cada cosa que le prometió a los televidentes y la ciudadanía el día de su posesión, entrega el único canal público que genera opinión en otras regiones del país, que pasó de 0,17% puntos en rating a 1,08%, una pantalla en la que por primera vez los tradicionalmente excluidos e invisibilizados tienen espacios para recobrar su dignidad. Morris les cumplió a los bogotanos y como nunca antes en la historia demostró que la televisión pública puede ser de calidad y competitiva, que debe promover el análisis y que es la responsable de recuperar la memoria de las víctimas y reivindicar a las minorías.
Hollman se despide de Canal Capital luego de haber aumentado de forma exponencial la producción propia del canal y las grandes transmisiones con las que consolidó al canal como la pantalla de las expresiones culturales. Hoy la televisión pública de Bogotá tiene la Unidad Móvil más moderna entre los canales regionales del país.
Por lo que puede faltar…
Consolidar una franja infantil en la que los superhéroes sean los derechos humanos, y adquirir una sede propia de televisión, son las labores que inició Hollman Morris y que no alcanzó a concretar.
Por lo que venga…
El fortalecimiento del proyecto democrático de Bogotá, en el que el reconocimiento de la diversidad y la disminución de la segregación social son protagonistas, sedujo a Hollman Morris, como lo haría con cualquier demócrata y defensor de las minorías. Una ciudad que reconozca la pluralidad a través de los derechos humanos y que visibilice a las víctimas por medio de la recuperación de la memoria histórica es lo que le espera a la ciudad de llegar Morris a la alcaldía.
Sin embargo, sea cual sea el camino de este soñador empedernido, Bogotá debe enaltecer la labor única de rescate y recuperación de la televisión pública que por primera vez cumple su deber constitucional de representar a todos y todas. Quedará para la historia la forma como los bogotanos han fortalecido su sentido de pertenencia hacia Canal Capital, que bajo la dirección Morris los supo interpretar, interpelar, visibilizar y dignificar.
Y por este instante ¡A brindar por el aguante!
Los negros, gays, indígenas, artistas, barristas, amas de casa, habitantes de calle, animalistas, jóvenes, hiphopers, músicos, recicladores y demás locos que alucinan con la paz, la libertad y el respeto, tienen en Hollman Morris al revolucionario de las ideas y el defensor de su esperanza.
Gracias totales Hollman Morris por cada transmisión, programa, concierto, foro, y especial, por promover la memoria, el análisis, la inclusión, la reflexión y el respeto. Por enseñarnos a valorar la diferencia y aprender a convivir con ella. Pero sobre todo, gracias Hollman Morris por transmitir esperanza a quienes nunca se resignaron a ser invisibles. Finalmente los invito ¡A brindar por el aguante!
@juansebarrero