El acuerdo de paz entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, denominado “Acuerdos de Abraham”, da la bienvenida a una nueva era de paz, como dijo el Primer Ministro israelí. Benjamín Netanyahu y el príncipe emiratí, Mohamed bin Zayed Al-Nahyan, han acordado normalizar las relaciones entre sus Naciones. Para Mike Pompeo esto es un paso decisivo hacia la paz en Medio Oriente. Y, para Trump, es un gran avance histórico, entre dos grandes amigos de Estados Unidos.
Luego de los acuerdos de paz firmados con Egipto en 1979 y con Jordania en 1994, sin duda es el más importante. Además, es la única Nación del Golfo Pérsico, que hasta el momento se decide por la paz. Bahréin, Omán e incluso Arabia Saudita podrían ser los próximos en firmar tratados con Israel.
Este acuerdo, que sorprendió al mundo y en especial al mundo árabe, permitirá que haya ahora conexiones de todo tipo. Desde Jerusalén hasta Abu Dhabi se establecerán líneas aéreas, así como, comerciales y diplomáticas. Es una gran noticia para la paz del Oriente Próximo. Asimismo, el plan de anexión de territorio en Cisjordania por parte de Israel, queda suspendido. Esto, sosiega a la comunidad internacional, que se había mostrado en contra.
Donald J. Trump, junto con su yerno; Jared Kushner, encargado del plan de paz estadounidense para Medio Oriente, han sido los mediadores entre Israel y EAU. Trump describió que el acuerdo fue amigable y agradable, aunque tuvo también momentos tensos. Los ministros de relaciones exteriores tanto de Israel como de Emiratos, han establecido una línea directa -Jerusalén-Abu Dhabi-.
Los hechos se han precipitado a la firma del acuerdo que tendrá lugar en La Casa Blanca, pues, se ha firmado ya un acuerdo comercial entre dos empresas de estas Naciones medio orientales; para el desarrollo de investigaciones conjuntas sobre el Covid 19. En Tel Aviv, sobre la Plaza Rabin, se vieron iluminadas las banderas de los dos países. Dejando al descubierto que una paz en la región si es posible. Sin embargo, Hamas y La Autoridad Palestina, se mostraron en contra de este acuerdo, quemando banderas y fotos del príncipe heredero de EAU.
Irán, a diferencia de EAU, está absolutamente en contra de Israel y solo desea su destrucción. Además, Irán es chií, mientras que los demás países del Golfo son sunnís. Tal parece que llegar a acuerdos con el islamismo sunita será posible, no obstante, con el islamismo chiita, pasa todo lo contrario.
Ídem, para Trump, como para Netanyahu, preferir la paz antes de nuevas elecciones, les representa un gran beneficio. Los países del Golfo están a gusto con Trump, y ni que hablar Israel. Y, para Netanyahu hablar de paz, le representa una nueva imagen mucho más favorable, a pesar de la derecha israelí que reclama aun los territorios de Judea y Samaria.
Ergo, esta estrategia geopolítica seguro que traerá diversas reacciones. Pero, es un hecho que se ha preferido la paz a una nueva situación de tensión en la zona. Y, muy seguramente EAU, no será el último país en firmar la paz con Israel.
@davidrosenthaal
