Con este acuerdo logrado entre la gobernadora Elsa Noguera y los representantes estudiantiles salvaron el semestre y se comienza la estabilidad con un gobierno departamental que apenas completa un mes pero que ha mostrado un talante completamente diferente al de Verano de la Rosa del tema de la Universidad del Atlántico.
Entre las tareas inmediatas, y que la gobernadora manejará con pinzas, está el nombramiento del nuevo rector, ya que el actual está encargado, con lo cual su gobernabilidad es muy limitada. Estos son los tres puntos que permitieron que se levantara el prolongado cese de actividades:
1. Realizar la Reforma estatuaria antes de 45 días para lo cual se conformará una comisión entre profesores, delegados de la Gobernación, estudiantes y el ministerio de Educación.
2. Convocar reuniones para definir la manera como el grupo de seguridad de la empresa Delta Group actuará dentro de la universidad y hacer seguimiento a la nueva licitación para la seguridad del campus.
3. Compromiso de la gobernación para salvar el edificio de Bellas Artes que está abandonado.