Antonino Bonfiglio es uno de los cientos de accionistas minoritarios de Grupo Éxito inconformes con la situación de la compañía cuya acción ha perdido valor en forma drástica al pasar de más de $30 mil a cerca de $14 mil por acción en el último tiempo. Su insatisfacción y cuestionamientos a Carlos Mario Giraldo, el Presidente del Grupo Éxito, tiene un evidente origen: la adquisición que realizó la compañía de la cadena de supermercados argentina La Libertad, la cadena Disco de Uruguay, y el 50% del Grupo Pao de Acucar en Brasil por un valor de US $1.826 millones.
Bonfiglio no está sólo en su pelea. El hoy Fiscal Néstor Humberto Martínez, en representación de pequeños accionistas , y los voceros de los Fondos de pensiones, propietarios de importantes paquetes accionarios, expresaron su desacuerdo con la operación en la Asamblea de julio de 2015, pero fueron derrotados por los franceses del Grupo Casino, que como propietarios del 54% de acciones controlan el Grupo Éxito e quienes impusieron la decisión.
La determinación de la maro-compra se tomó en Asamblea por solicitud de los bancos que iban a otorgar el crédito, quienes no accedieron a desembolsar los recursos con la sola autorización de la junta directiva, como querían hacerlo. La Junta directiva esta compuesta mayoritariamente por cinco franceses como miembros patrimoniales del Grupo Casino que hacen mayoría frente a cuatro colombianos, miembros independientes: Ana María Ibáñez, Luis Fernando Alarcón, Felipe Ayerbe y Daniel Cortés.
Bonfiglio considera que Carlos Mario Giraldo tiene mucho que explicar y que se trata de una movida que va a toda costa en detrimento de los accionistas minoritarios e incluso del fisco. Lleva varios meses solicitando información a través de derechos de petición para que, de manera transparente y con documentos que la soporten, explique la operación. En últimas, considera Bonfiglio, los accionistas mayoritarios deberían indemnizar a los minoritarios por el perjuicio a sus intereses, y anota que se podría haber llevado a cabo la operación con recursos provistos en forma directa por la Casa matriz en Francia , sin incurrir en conflictos en Colombia, ya que la plata para la compra provino del negocio del Éxito en el pais.
Aduciendo confidencialidad, Carlos Mario Giraldo se ha negado a suministrarle a Bonfiglio la información. Sin embargo el Juez 19 del Circuito de Cali le concedió una tutela, en la que le ordena a Almacenes Éxito suministrar la información solicitada.
Pese a todo, Giraldo sigue reacio a entregar la información y ha impugnado la decisión judicial. El sabio adagio popular según el cual “quien nada debe nada teme” debería aplicarse, opinan entendidos en la materia. Agregan que la información solicitada es relevante para evaluar la decisión, pues se trata de una acción registrada en el mercado público de valores, cuya pérdida de valor ya ocurrió, por lo cual tampoco se puede aducir, como alega Éxito, que la divulgación vaya a perjudicar a la sociedad.
Antonio Bonfiglio dice que seguirá dando la pelea. Él, italiano, confía en la justicia colombiana, y piensa que quienes actúan por instrucción de las mayorías a expensas de las minorías deben asumir la responsabilidad por su conducta. Los tribunales enfrentan otro tema interesante para estudiar pero a pesar de la impugnación el Juez 19 ya abrió la primera puerta para que los accionistas minoritarios encuentren un camino para defender su inversión sin tener que quedarse pasivos viendo derrumbar la acción, por lo que según Bonfiglio y muchos fue una mala decisión, en detrimento de sus intereses.
Vea acá parte resolutiva de una fallo de tutela emitido contra Almacenes Éxito