Avianca está usando el paso de pilotos y la importancia del partido de hoy para llenarse los bolsillos. Un tiquete para viajar a Barranquilla cuesta 3 millones de pesos. Y no es una tarifa de hoy, es un precio que impusieron hace varios días. Los pasajes en general están por las nubes por el paro de pilotos que tiene en jaque a Efromovich, pero por el partido ante Paraguay, el definitivo para saber si vamos o no a Rusia 2018, raya con el abuso. No solo porque todo el mundo quisiera estar en el estadio el día de hoy, sino que el sobrecosto por el paro igual no es suficiente causa para inflar los precios de esa manera.
Colombia necesita ganarle a Paraguay para no depender de nadie y así clasificar directo al mundial. La gente está pendiente y hasta el menos hincha sabe que el partido de hoy es supremamente importante. A esto se le suma el precio de las boletas. El negocio se hace redondo si entendemos que la reventa también tiene apretado el bolsillo de aquellos que en otro momento hubiesen podido ir al partido. Ahora solo el gerente de una gran empresa podría pagar esos estrafalarios precios.
Avianca abusa de su posición de poder y alguien debe pararlos. No son la empresa que pintan en vallas y aeropuertos. Efromovich se aprovechó de la situación y ahora solo le queda esperar que la selección gane para celebrar con los millones que algunos pagaron para ir a Barranquilla.
