Los mitos, desinformación y prejuicios sobre la homosexualidad son infinitos. En el presente texto se recogen y se desmienten las falacias más comunes acerca de la orientación sexual diversa. Primero que todo, el concepto homosexualidad se define únicamente como la atracción hacia individuos del mismo sexo. Vale la pena hacer la aclaración debido a que un gran número de personas, por la misma desinformación, prejuicios y estereotipos, confunden la homosexualidad con con la identidad de género, dos temas diferentes. Bien, teniendo claro todo, iniciemos.
Una de las principales creencias erróneas es afirmar que la homosexualidad es cosa de la influencia, ya que esto no posee fundamento científico ni lógico. Si la orientación sexual fuese producto de la influencia las personas homosexuales no existirían, pues estos al estar abrumadoramente influenciados por la inmensa mayoría heterosexual serían heterosexuales.
Las personas homosexuales han visto durante toda su vida, en todo lugar y en todo momento, la heterosexualidad: en el 99% de las series y contenidos de televisión, películas, anuncios publicitarios, en la escuela, en su barrio, en su papá y su mamá y en todos los ámbitos de la vida y a pesar de ello son homosexuales. Los individuos homosexuales salen hasta de los hogares más ultraconservadores y fuertemente religiosos.
Todo esto sepulta la infundada e ilógica creencia de que la orientación sexual es producto de la influencia o lo que se observa. Es absurdo como muchos creen que si un menor ve una pareja homosexual en la calle o en una película este va a serlo también. Y aquí las personas conservadoras incurren en un gran contradicción, pues con esto dan a entender que la heterosexualidad no viene entonces predeterminada en el instinto y la naturalidad de los individuos como ellos suelen decir.
¿Y entonces qué es lo que causa una orientación sexual específica?
No se sabe exactamente lo que hace que una persona tenga una orientación sexual determinada, ya sea heterosexual, bisexual u homosexual. Recientemente Science publicó un estudio en donde concluyó que no existe un único gen (ni gay ni heterosexual) que pueda determinar por sí solo la orientación sexual de un individuo, sino varios genes que pueden relacionarse con la atracción hacia personas del mismo sexo a lo que se le añaden factores epigenéticos. Uno de los investigadores, David Curtis, afirmó que incluso si la orientación sexual no está determinada genéticamente, eso no significa que no sea de alguna manera una parte innata e indispensable de la personalidad de un individuo. El en el estudio también se aseveró que el origen de la orientación sexual es algo que todavía no se sabe con exactitud y que requiere mucha investigación.
Sin embargo, no hay fundamento científico para respaldar la teoría simplista de que la orientación sexual es producto de lo que vemos u observamos. Ninguna revista por pares u organización científica, reconocida, global y acreditada, avala esta idea. Otra de las pseudoargumentos comunes contra la homosexualidad es la reproducción, pero esto es falaz, ya que la sexualidad no se limita únicamente a la reproducción, la gran parte de las personas no tiene relaciones sexuales con el fin de procrear, una muestra de ello son los métodos anticonceptivos.
Adicional, la homosexualidad está ampliamente documentada en en el reino animal lo que desmiente su supuesta antinaturalidad, esto se dice sin la intención de caer en la clásica y común falacia appeal to nature de los conservadores, puesto que la naturaleza no es un argumento para indicar que algo sea bueno o malo, la inmensa mayoría de las cosas que los humanos hacemos son antinaturales, el utilizar la naturaleza como guía implica entonces no ponerse ropa, no rasurarse, no cortarse el cabello, erradicar la medicina, no usar aparatos electrónicos por ser invención del hombre, etcétera, en pocas palabras sería la deshumanización.
Cabe destacar que de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, mayor y más importante organización del campo de la psicología a nivel global, la orientación sexual no es una elección consciente que pueda cambiarse voluntariamente (y si fuese una elección seguiría estando de todos modos injustificado el odio, la discriminación y las agresiones porque alguien ama a otra persona de su mismo sexo).
Del mismo modo esta organización y la Asociación Americana de Psiquiatría rechazan con vehemencia la idea infundada de que la homosexualidad es una enfermedad o trastorno. La homosexualidad no es indicador de falta de idoneidad, moral, física o mental. La homosexualidad tampoco está incluida en el DMS-5 de la Asociación Americana de Psiquiatría ni en el CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud, manuales de referencia de la psiquiatría y la salud.
