Cuando se cumplen 17 años del atentado al Club El Nogal, hasta la JEP llegaron los exjefes paramilitares Fredy Herrera, 'El Alemán', Rodrigo Pérez, 'Julián Bolívar'; los dirigentes de Farc Timochenko y Carlos Antonio Lozada y Bertha Lucía Fríes, vocera y representante de las víctimas del atentado, para entregar un segundo informe sobre uno de los atentados que marcaron la guerra en Colombia. Después de llevar a cabo una audiencia en la que le pidieron al Tribunal de Paz abrir un expediente independiente para investigar lo sucedido el 7 de febrero de 2003, cuando un carro bomba explotó en el Club dejando 38 muertos y más de 70 heridos, una acción planeada por la Teofilo Forero de las Farc, comandada entonces por El Paisa. La Procuraduría también respaldó el pedido, aunque en la JEP hechos particulares no se pueden constituir como macrocasos, por eso la propuesta es incluir otros atentados y uso de explosivos y minas antipersonal durante el conflicto.
Sin embargo, fue un gesto lo que marcó esta jornada en la JEP. Un abrazo entre los exjefes de las AUC, los dirigentes de Farc y Bertha Lucía Fríes abrió un nuevo camino para avanzar en los procesos de verdad después de tantos años de dolor. Aunque todavía falta mucho por esclarecer del atentado al Nogal --incluso se pidió la declaración de Mancuso, preso en EE. UU. por ser supuestamente uno de los objetivos de la bomba-- ahora el trabajo se podría hacer en conjunto entre las tres partes involucradas. Un abrazo que se traduce en un respaldo a la JEP y en una exigencia para que avance en las investigaciones.