Hoy, el asesoramiento preventivo de un abogado es necesario en numerosas ocasiones en la vida diaria: mediaciones para resolver conflictos, preparación de testamentos o acuerdos matrimoniales, fases de negociación de un contrato, por ejemplo. Gracias a sus habilidades en áreas tales como administrativas, penales, comerciales, fiscales y laborales, también brindan servicios de asesoría legal.
El concepto de que el abogado es el profesional que interviene exclusivamente en el curso de los juicios está desactualizado y, dependiendo del país en el que trabajan, ellos tienen diferentes títulos y responsabilidades: en un proceso judicial un abogado defensor puede representar a cualquiera de las partes, mientras que aquellos que desempeñan el papel de asesores legales asesoran a los clientes sobre cómo se aplica la ley en circunstancias especiales. El título profesional se obtiene mediante la elaboración de una tesis.
El régimen de reválidas comprende la habilitación para el ejercicio de la profesión, precedido de un procedimiento para el reconocimiento de títulos académicos. Hoy en día un abogado está capacitado para preparar casos judiciales y proporcionar asesoramiento legal y puede representar a las personas en los tribunales. Las jurisdicciones legales, por supuesto, ejercen su derecho a determinar quién es reconocido como abogado.
De ahí el hecho de que el significado del término “abogado” puede variar de un lugar a otro. Los abogados pueden especializarse en áreas específicas del derecho: penal, fiscal, corporativo, comercial, contratos, inmobiliario, administrativo, internacional, familiar. El abogado está sujeto al secreto profesional. Además, los principios de confianza y de buena fe presiden de las relaciones con el cliente. Debe actuar críticamente y, dentro del sistema judicial de cada país, debe colaborar con los juzgados y tribunales.
Abogados, confianza y buena fe
Dependiendo del país en el que trabaja, el abogado puede especializarse en áreas específicas del derecho: penal, fiscal, corporativo, comercial, contratos, inmobiliario, administrativo, internacional, familiar. Aunque los diferentes sistemas legales surgieron hace varios milenios, las profesiones legales deben considerarse bastante recientes.
Hoy, el término indica a una persona que estudió derecho y se formó como profesional del derecho. Al prestar la máxima atención a los derechos e intereses de los ciudadanos que se dirigen a ellos, prestan servicios como expertos en legislación, estatutos, códigos legales, ordenanzas. Su figura está representada por el profesional que ejerce la defensa legal durante los procesos judiciales y administrativos.
Pueden realizar su propio servicio de defensa legal como consultores y representantes de personas físicas o jurídicas, o pueden tener un perfil público dentro de la administración pública. Varios países que originalmente tenían dos o más profesiones jurídicas durante siglos ahora las han unido en un solo tipo de abogado. La mayoría de los países que pertenecen a esta categoría son países de derecho consuetudinario: en países con profesiones fusionadas, en la práctica, un abogado está generalmente autorizado para realizar todas o casi todas las responsabilidades legales.
El abogado realiza diligentemente sus actividades profesionales y puede auxiliarse de colaboradores y compañeros, quienes actúan bajo su responsabilidad. Realiza diferentes funciones, que incluyen: representando clientes en negociaciones; mediación, arbitraje u otros servicios de terceros; consulta para información legal y asesoramiento; representación de clientes en tribunales, arbitraje, audiencias administrativas y legislativas.