Los cerca de cinco mil habitantes de los barrios periféricos Campo Alegre y Ciudad Jardín en la ciudad de Barranquilla, no lograron solución a las fallas en las construcción de sus viviendas que habían denunciado, gracias a la actuación del abogado Víctor Pacheco, apoderado de la firma constructora Alejandro Char Chaljub y Cía. Las familias exigen que se cumplan las sentencias de la Corte Constitucional (T-473/08 y T-501/12) en las que se ordena reubicarlas de acuerdo con un estudio de la Universidad Industrial de Santander (UIS) que indica que la zona es de alto riesgo.
La historia en la que terminó siendo clave el Abogado Víctor Pacheco, inició hace veinte años. En ese entonces comenzaron a levantar unas edificaciones en las laderas occidentales de la ciudad de Barranquilla. Allí llegaron a vivir cerca de cinco mil personas que aspiraban a mejorar su calidad de vida pasando a residir en un sector atractivo por su ubicación, pero que a pesar de ser estrato cuatro, los proyectos habían sido ofertados a precios relativamente bajos. El promedio del costo de los apartamentos rondó los 50 millones de pesos y fueron financiados inmediatamente por las entidades bancarias que hoy están cobrando las cuotas y los intereses a pesar de que las edificaciones se han venido abajo.
La firma Alejandro Char Chaljub y Cía fue la responsable de construir los complejos habitacionales Ciudad del Sol 1, Ciudad del Sol 2, Techos azules y Campo Alto, ubicados dentro de los barrios Campo Alegre y Ciudad Jardín. Al principio todo fue alegría y confort, pero un par de años después las obras comenzaron a evidenciar los nefastos resultados de las malas prácticas empleadas a la hora de construir. La falta de un estudio serio sobre suelos, el no realizar un examen de sismo resistencia, su funesta arquitectura y lo que es peor, la falta de calidad en los materiales utilizados.
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- Casas derrumbadas por movimientos de tierra
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- Carrera 41 F Con Calle 84C
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- Casas derrumbadas por movimientos de tierra
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- Conjunto Mirador de Campo Alegre
A pesar de que muchos de los propietarios de las construcciones abandonaron el lugar por miedo, hoy viven allí unas 800 personas, quienes han denunciado su situación. Por ejemplo a finales de 2014, cerca de cien familias estuvieron protestando por las calles de Barranquilla debido a la negligencia de los gobiernos Nacional y Distrital que no han actuado para reubicarlos. La respuesta de la Constructora Alejandro Char Chaljub y Cía fue buscar que la Superintendencia de industria y comercio le aceptara su declaratoria de insolvencia económica, un escenario que le permitiría no tener que obedecer las sentencias de la Corte Constitucional. El abogado Víctor Pacheco, conocido en Barranquilla por sus buenas relaciones con las cortes y su cercanía con distintos magistrados, fue el escogido para llevar el caso y diseñó la estrategia jurídica que terminó beneficiando a sus clientes.
El ministro de vivienda Luis Felipe Henao ha estado con los habitantes de la zona y les ha prometido soluciones aunque a hoy, su situación no ha cambiado. La manifestaciones contra los Char por este caso han sido permanentes en Barranquilla: piden que la zona sea declarada en emergencia para poder obtener recursos del gobierno nacional que les permitan ser reubicados y le piden al Ministro mediar para que se suspendan los cobros bancarios que le siguen llegando a estas familias.
