La cantante colombiana Shakira ha cambiado tres veces de abogados en el proceso que la Fiscalía española le adelanta por Fraude Fiscal, acusada presuntamente de evadir el pago de impuestos durante 2012 y 2014. En contra de la colombiana hay seis delitos fiscales. La fiscalía está pidiendo ocho años de cárcel y quiere que se le imponga una multa de casi 24 millones de euros.
El bufete que la barranquillera eligió para que la siguiera defendiendo en el juicio está liderado por el abogado Pablo Molins, miembro de una tradicional familia de la burguesía catalana, que, entre otros, defendió a la hija del rey de España Juan Carlos I, la infanta Cristina dentro del caso Nóos, en el que fue condenado su esposo, Iñaki Urdangarín.
Molins, un cantante y guitarrista de rock en sus tiempos libres, es un experto en defensas de tipo fiscal. Por el mismo delito, acusación de la Fiscalía española, Molins ha defendido al expresidente del equipo de fútbol Barcelona, Sandro Rosell, acusado de defraudar al ministerio de Hacienda por 230.000 euros, del que salió absuelto.
Así mismo, Molins también defendió por la misma imputación al excampeón de motociclismo Alfonso 'Sito' Pons de seis delitos por los que la Fiscalía pedía una condena de 24 años de prisión por supuestamente no haber cumplido con su obligación de tributar en España entre los años 2010 y 2014. El hoy abogado de Shakira también logró la absolución del deportista.
De paso, el bufete de Molins, de especialidad penalista, hará equipo con el de la también abogada catalana Pilar Mañé, especializada en derecho de familia, para defender a la cantante colombiana en el proceso de separación del futbolista Gerard Piqué y la custodia de sus hijos Sasha y Milán.
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