Las declaraciones de Carlos Lehder fueron unas de las pruebas más contundentes que tuvo el gobierno de Estados Unidos para juzgar y condenar al expresidente panameño Manuel Antonio Noriega. El negocio que Robert Müller, entonces director del FBI le propuso al excapo del narcotráfico colombiano, condenado a cadena perpetua, fue reducir su condena a 30 años de prisión si las declaraciones llevaban al juzgamiento del dictador panameño, como resultó.
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Para redactar el acuerdo de cooperación con la justicia norteamericana el juzgado le puso a Lehder un abogado de oficio. Y ese acuerdo era la segunda oportunidad que Carlos tenía para salvar el caso. Pero desafortunadamente no se aprovechó la oportunidad en favor del colombiano porque la persona el acuerdo no quedó bien hecho.
Fue ahí cuando entró al ruedo el abogado colombiano con ciudadanía norteamericana y radicado en Miami, Óscar Arroyave, un experto litigante en temas de narcotráfico en Estados Unidos y que ha sido defensor ante le justicia norteamericana entre otros de Salvatore Mancuso, alias don Berna y el capo Miguel Mejía Múnera.
El trabajo de Arroyave con Carlos Lehder fue el de hacer cumplir el acuerdo que el excapo firmó con el FBI y rebajar a 30 dos cadenas perpetuas que la corte norteamericana le había puesto al colombiano por ingresar toneladas de cocaína durante los años 70 y 80 en compañía de Pablo Escobar y su cartel de Medellín.
El abogado colombiano fue realmente la ficha clave para hacer valer las propuestas con las que habían convencido a Lehder de testificar contra Noriega, un narcotraficante que se les estaba escapando de las manos. Aunque la justicia norteamericana estaba reacia a liberar al colombiano, el abogado Arroyave, quien lleva más de 30 años litigando en Estados Unidos, logró también con Lehder valerle tiempo por buena conducta que sumaron al acuerdo.
El trabajo del abogado en el caso Lehder vio los frutos a mediados de junio de 2020, el día en que llamaron al citófono de la celda del colombiano y le informaron que tenía 15 minutos para salir de la cárcel en la que estuvo los últimos 33 años de su vida, después de ser capturado en 1987 en una de las fincas de su propiedad y extraditado por el gobierno de Virgilio Barco.
En la actualidad el abogado Óscar Arroyave es uno de las pocas personas que conocen el paradero del excapo del narcotráfico, quien apenas salió de prisión fue montado a un avión y enviado a Alemania, su segunda patria donde quiere vivir su vejez en paz.
Desde que salió libre el 17 de junio del 2020 el capo del Cartel de Medellín, vive a las afueras de Berlín se dedicó a escribir sus memorias en un libro que le publicó Penguin Ramdom House que tituló Vida y muerte del cartel de Medellín, que salió a las ventas a mediados de enero. Lehder también tiene un contrato con la productora de Miami Rakontur para hacer un documental llamado Thew Last cocain comboys en la que el excapo contará su vida y el conocimiento del mundo de la droga que lo puso tras las rejas por 33 años.