La denuncia la hizo el representante Erasmo Zuleta, quien para atender la emergencia en el país por el coronavirus en el sector rural, le pide al gobierno, entre otras cosas, priorizar la compra de productos locales para proteger el funcionamiento de la cadena agropecuaria.
Como miembro de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, Erasmo Zuleta, afirmó que “la ayuda más efectiva que se puede otorgar al sector, en estos momentos es garantizar y priorizar la compra de sus productos y suministrarle los insumos suficientes con condiciones favorables, ya que los precios de algunos de estos se verían afectados por la reciente devaluación del peso”.
Esta propuesta surge después de la decisión que tomó el Ministerio de Agricultura y el presidente de la República de invertir 1 billón de pesos para el sector agricultor, principal fuente que provee de alimentos a los hogares colombianos.
Por otra parte, propone que el Gobierno Nacional busque otras alternativas que permitan que los micro, pequeños y medianos productores puedan acceder de manera efectiva a estos recursos para que sigan produciendo.
Lo que contempla el Gobierno no abarcaría la totalidad del sector rural, ya que el 75% de los campesinos no tienen forma de acceder a estos créditos. La proporción de adultos en municipios rurales con al menos un producto de crédito es de tan solo 28%, y con respecto a la población rural dispersa solo un 23%.
En síntesis:
Primero, durante el toque de queda garantizar y priorizar la compra de productos locales, suministrar de los insumos suficientes con condiciones favorables, ya que los precios de algunos de estos se verían afectados por la devaluación del peso.
Segundo, buscar alternativas que permitan que los micro, pequeños y medianos productores puedan acceder a los recursos y alivios, que otorgó el Gobierno Nacional, para que sigan produciendo ya que en el sector rural es más difícil acceder a créditos.
Hemos visto el desespero de las familias colombianas por la búsqueda de alimentos para proveerse en el Aislamiento Obligatorio. Esta situación sirve para reflexionar que el campo colombiano debe ser ese gran potencial y baluarte de nuestra economía.