Desde que la tradición hebrea ha explicado el sentido de las cábalas, el número cuatro ha tenido una connotación mágica. En las logias masónicas se le consideraba de buena fortuna. Cuatro eran los evangelistas, los puntos cardinales, las estaciones del año y cuatro son las pechinas en la cúpula de San Pedro.
Para los constructores e inversionistas de hoy, es el número preferido para acudir a los buenos oficios de la curaduría.
En Medellín a la curaduría 4ª acudieron los constructores del edificio Space y las Continental Towers, para que se les aumentaran los índices de ocupación y construcción.
Por azar de la numerología, también a la Cuatro pero en Bogota, acudió el constructor Pedro Gómez y sorpresa grata para el proyecto Sierra de los Nogales, el Parque Patiasao se volvió jardín privado, las alturas cambiaron, un vejestorio de colegio se transformó en modernos apartamentos de diez mil millones.
Nuevamente el destino de la numerología me pone cercano a la curaduría 4ª.
Con fecha 8 de mayo de 2013, la Curadora 4ª Patricia Rentería Salazar, expide para el Centro Comercial Niza, la Licencia de Construcción LC l3-4-0419, que en su parte resolutiva dice: " Otorgar licencia de construcción en la(s) modalidad(es) de ampliación para el proyecto Centro Comercial Niza, la cual consiste únicamente en ampliar el sótano para uso de estacionamientos y servicios sanitarios" Se invoca la magia de Ia Cábala y como de un cubilete de mago, le aparece a la Curadora 4ª un sótano que nunca ha existido.
Se pretende es maquillar una obra en su totalidad nueva, como una ampliación de algo intangible. La obra es tan nueva que así aparece en los planos arquitectónicos firmados por Francisco Vargas Herrán ( P3-P4 ).
En cambio la curadora 4ª desconoce olímpicamente las siguientes normas de urbanismo:
a) Que es la Avenida Alfredo Bateman (antes Av. Suba) vía categorizada en el POT como V0- de la malla vial y que no puede por ella haber entrada ni salida de carros y que por el decreto distrital 190 de 2004- Art.182 se regula el acceso vehicular a predios con frente a vías de la Malla Vial Arterial".
b) Que la otra entrada y salida que se plantea en el proyecto por la carrera 70D ( vía de tan solo 7.50 mts ) no cumple con el decreto 190 de 2004-cuadro anexo 4- por "La inconveniencia de sobre pasar la cuota para vehículos privados"
c) Esta importantísima esquina ( "esquina-oreja" en el POT ) es la intersección de la Av. Alfredo Bateman con la Av. 127, de altísimo flujo vehicular y debe ceñirse al Decreto 323 de 1992- art. 25 haciendo cesión de una zona de control ambiental y al decreto 619 de 2000- art.325. Por consiguiente "no se puede iniciar ninguna intervención arquitectónica sin haber presentado constancia de cesión a la Procuraduría de Bienes del Distrito Capital".
Esto es solo parte de la magia cabalística que practican algunas curadurías. ¿Donde están los entes de control del Distrito? Hoy escribiría Calderón de la Barca : ¿Al Curador quién lo ronda?
