Construimos una historia de amor y dignidad por Buenaventura de la que vale la pena hacer parte.
Comprendo que su poco interés en participar con su voto en estas elecciones está mediado, en parte, por la manera en la que se ha degenerado la política y, en consecuencia, las prácticas administrativas de la institucionalidad local. Al igual que usted he sentido impotencia al observar que el ejercicio de la política y del gobierno se orientan en función de saquear y malversar los recursos públicos, mientras el pueblo se hunde en las más precarias condiciones de vida.
Tenemos entonces que las contiendas electorales están lejos de ser un escenario donde se presenta al pueblo las mejores formas de gestión política de la vida social, sino, por el contrario, han devenido en el teatro del derroche de exorbitantes sumas de dinero mal habidos que al final terminan por comprometer no solo la autonomía de la administración y la inversión pública, sino también el futuro mismo de todo el pueblo.
Usted y yo sabemos que no podemos heredar este estado de cosas trágicas a nuestros renacientes. ¿Pero a quiénes encomendamos la tarea de rescatar a Buenaventura del deleznable abismo en que se encuentra? Seamos realistas, solo nosotros, quienes dedicaos nuestra vida, con nuestro ejemplo en la familia, en el trabajo, en nuestro barrio, en nuestra vereda, podemos transformar y restaurar a Buenaventura, podemos dar certeza a un camino promisorio basado en prácticas administrativas transparentes y coherentes con las más nobles y justas aspiraciones del pueblo. Solo nosotros podemos sacar la inversión pública del bolsillo de los corruptos y asegurar un camino de bienestar para todos.
Por consiguiente, y en honor a nuestra consciencia y coherencia, nos asiste la responsabilidad política de asumirnos como actores protagónicos en la restauración de Buenaventura. En este sentido, este 27 de octubre tenemos una enorme y extraordinaria posibilidad de dar el paso más importante en esta dirección. Anímese, siéntase contento, levántese temprano y vaya a depositar su voto por el candidato del pueblo, que usted ya es parte de esta historia de amor y dignidad por Buenaventura.