El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos aseguró que la práctica que tienen algunos militares de asesinas personas inocentes y hacerlas pasar como delincuentes y/o guerrilleros para recibir beneficios sigue en Colombia. Según el último informe, en el 2017 fueron 11 los campesinos ejecutados extraoficialmente, o como se le conoce comúnmente, asesinados como falsos positivos en los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Arauca, Cundinamarca, Norte de Santander y Tolima.
Esta práctica ha sido registrada desde antes de 1950, y hasta el 2002 se conoce que fueron más de 3,000 casos de ejecuciones extrajudiciales. Entre el 2002 y el 2010 hay más de 6,000 casos reportados como falsos positivos, debido a políticas de beneficio para los soldados que mostraran un guerrillero muerto. Durante esta época ocurrió el caso de Las Madres de Soacha, cuyos 13 hijos fueron llevados desde la capital hasta el Catatumbo, donde los disfrazaron como guerrilleros.
Jose Manuel Vivanco, director de la Human Rights Watch, a raíz de las denuncias pidió una purga dentro del Ejército: que se retiraran todos los que tienen inestigaciones abiertas. La Fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, estuvo en Colombia y su objetivo principal era ver en qué iban las investigaciones a 29 altos mandos del Ejército.