Siendo las 9:00 de la noche en Egipto, el general Abdel Fattah al-Sisi, máximo responsable de las Fuerzas Armadas y ministro de Defensa, anuncia que Mohamed Morsi ya no es presidente del país, que la Constitución queda en suspenso de forma temporal, que un gabinete tecnócrata asumirá las riendas del Gobierno y que el Constitucional empezará a trabajar en las celebración de elecciones para elegir a un nuevo presidente. La plaza de Tahrir, abarrotada desde el pasado 30 de junio por los detractores de Morsi ha celebrado con júbilo el anuncio de la cúpula militar.
Poco antes del anuncio de Al Sisi, vehículos blindados del Ejército egipcio se han desplazado hasta Nsr City, en El Cairo, donde algunas tropas han realizado disparos al aire para separar a los manifestantes pro y antimorsi concentrados allí. También se han desplegado tanques en la ciudad de Giza, a unos 20 kilómetros de El Cairo. El Presidente Morsi, por su parte, ha sido trasladado al Ministerio de Defensa "por su propia seguridad", según el diario Al Arabiya.